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La semilla uruguaya abierta al mundo

INASE asegura calidad, seriedad, innovación y certificación productiva

En la primera jornada de la Expo Melilla 2022 el Instituto Nacional de Semillas presentó su plan estratégico para el ciclo 2022-2026 con la presencia de su presidente, Álvaro Núñez, el ministro de Ganadería Fernando Mattos, Catalina Rava de OPYPA y el integrante de Rurales El País Nicolás Lussich.

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Fernando Mattos, Álvaro Núñez, Catalina Rava y Nicolás Lussich.

Juan Manuel Ramos

El INASE, entre otras actividades, se encarga del desarrollo de variedades, su producción y multiplicación, acondicionamiento y procesamiento y almacenamiento y distribución.

En Instituto presentó su plan estratégico como punto de partida para la semilla de calidad. Luego de la exposición en la sala de conferencias, se realizó una inspección de los semilleros, un registro del comportamiento agronómico de los cultivares y la comprobación de la identidad varietal de los lotes de semilla comercializados.

“Es un trabajo muy importante para el instituto y mi gestión. Tener esta herramienta es clave”, comenzó diciendo el Ing. Agr. Álvaro Núñez, quien agregó que si bien el Instituto tiene un objetivo muy claro, el cambio de entorno, avance de tecnologías, cambios en mercados, exigencias y normas requiere una actualización constante. “La reunión más importante la tuvimos la semana pasada donde presentamos el plan en la interna”, afirmó Núñez, quien finalizó diciendo que es muy importante “seguir destacando la calidad del país, que se sepa a nivel internacional que los procesos de certificación en Uruguay son serios y que todo el sector productivo local sepa de la importancia de la semilla y como el INASE colabora”.

A modo de cierre, el ministro Mattos respaldó el trabajo de vanguardia que se está realizando en el país, destacando por sobre todos los aspectos las posibilidades que tiene el país de crecer en exportaciones, incluyendo el mercado chino, donde se necesita contacto entre privados pero no es requisito un protocolo fitosanitario.

El sector semillerista tiene una gran oportunidad de crecimiento, apalancado por el excelente desarrollo agropecuario nacional, con valor agregado, un marco normativo estructurado, recursos humanos capacitados, creciente inserción a mercados, servicios, investigación nacional pública y privada y la formalidad del sector.

Números.

Según un estudio de Deloitte de 2017-2018, el mercado potencial local de semillas de las especies analizadas habría ascendido a aproximadamente US$ 200 millones en dicha zafra. Si se consideran las exportaciones, el mercado potencial de semillas alcanzaría US$ 225 millones. De ese total, el 65% es semilla etiquetada y comercializada.

En ese momento, el consumo local de semillas se dividía en 59% de cultivos de verano, 20% de gramíneas, 11% de cultivos de invierno y 10% de leguminosas. Al día de hoy, estos números se pueden ver trastocados por el fuerte crecimiento registrado por los cultivos de invierno, que ocuparon en la última zafra una superficie cercana a las 650.000 hectáreas, con expectativas de crecimiento para esta siembra.

El valor agregado total asociado a la producción y comercialización de semillas fue de US$ 68 millones en semilla nacional, y se destacaron algunos números de empleo: 1700 trabajos en chacra, 1300 en procesamiento y comercialización y 50 en distribución. En total, hay unos 3050 empleos full time anuales aproximadamente relacionados a esta cadena.

En los mejoramientos forrajeros también se registró un crecimiento. En los últimos 7 años, subieron un 15%, impulsado especialmente por el avance de las praderas en campos ganaderos. El área total de praderas a nivel país supera las 1.300.000 hectáreas.

En lo que refiere a llevar producciones fuera del país, durante el año 2021, las exportaciones de semilla alcanzaron las 20.000 toneladas por un valor FOB de US$ 28 millones. Esta participación en valor se distribuye en un 60% de semillas forrajeras, un 30% de semillas de soja y un 10% de otras. A su vez, dentro de las principales exportaciones de forrajeras son Raigrás con más de 15 destinos, festucas que van principalmente a Argentina y Brasil y avenas a más de 10 destinos.

Nicolás Lussich destacó finalmente las oportunidades de la cadena, con una fuerte institucionalidad entre INASE y otros, un gran prestigio y reconocimiento local e internacional y las grandes oportunidades de exportación en semillas forrajeras y de contraestación.

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