En 40 hectáreas, más de 200 expositores y 1.000 marcas iban a estar en la muestra que organiza la Asociación Rural del Uruguay y que debió suspenderse por la pandemia.

Pablo D. Mestre
La que sería la décima edición de Expo Melilla, que debió realizarse este mes pasado, nuevamente debió ser suspendida porque la Asociación Rural del Uruguay (ARU), recogió el guante del gobierno en cuanto a “blindar abril” y cuidarnos entre todos de la pandemia.
Por eso, como no pudo hacerse, Rurales El País pensó que estaría bueno que el mercado se enterara de mucho de lo que se iba a mostrar en esta muestra que ya es referente a nivel nacional, pues reúne la actualidad y el futuro de la tecnología de avanzada, las nuevas tendencias, un sinfín de demostraciones en vivo y capacitación de primer nivel.
Crecimiento.
En esta década la Expo Melilla ha mostrado un constante crecimiento y se renueva año a año, optimizando servicios y brindando mayor comodidad a expositores y visitantes. Dado el gran atractivo de ser un ámbito propicio para la concreción de negocios y para establecer vínculos directos con los productores, más de 200 expositores comerciales y más de 1.000 productores, marcas, estarían participando este año. Estas cifras marcan un crecimiento de un 20% con respecto a la anterior edición entre las marcas participantes y los espacios sembrados.
Esto, en un predio de más de 40 hectáreas especialmente acondicionadas para una muestra de estas características. Con diversas áreas destinadas a cultivos para la realización de demostraciones y presentaciones en vivo.
Lo que le vamos a contar en estas páginas es sólo algo de lo que, a lo largo de las diferentes jornadas se estaba planificando realizar que incluía: exhibición de trabajo con animales y demostraciones de los más variados equipamientos de última generación, aplicados a la alimentación y el manejo animal.
Además, como cada año, en la muestra se realizaría un nutrido ciclo de Conferencias y Charlas Técnicas a lo largo de las diferentes jornadas, tocando temáticas de sumo interés para los productores. La única que sí se realizó, en forma 100% virtual, fue la organizada por ARU, radio Carve y El País: “La Industria Responde”.

Más cerca.
Melilla es una exposición pensada para acercar tecnologías al productor, métodos de trabajo, maneras de mejorar la eficiencia y la productividad y que las empresas también puedan desarrollar productos nuevos y mostraren campo distintos ensayos de variedades como vemos en el caso de las pasturas, así la definió Rafael Ferber Artagaveytia.
El director de Exposiciones de la Asociación Rural del Uruguay dijo que es una muestra que desde que empezó hace una década, “siempre ha ido creciendo porque tiene una razón de ser fuerte que a todas las partes le sirve: las empresas tienen buen retorno de la inversión de estar presentes, los productores van y cierran negocios y la ARU cumple con uno de sus objetivos primordiales que es hacer cosa en pro que los productores mejores sus sistemas de producción independientemente del rubro”.
Para todos.
Ferber Artagaveytia dijo que Melilla es una Expo en la que “la Asociación Rural intenta que estén la mayor cantidad de rubros agropecuarios”. Pero además, que ningún rubro tape a otro, “que no le haga sombra a los demás, sino que haya una parte importante de forrajes, una parte agrícola fuerte, los vendedores de maquinaria puedan desarrollar sus stands, que haya ensayos con animales”. Por ello, el director de exposiciones de ARU aseguró que “a todo le damos importancia y tenemos especial cuidado en que todos se luzcan por igual”.
Además, mencionó que Expo Melilla es una muestra dinámica, “pero sobre todo basada en lo que son ensayos con pasturas, con ganado presente, tenemos encierres de distintas razas, pero lo que quieren mostrar son eficiencias en conversión, manejo de alimentación. Aspectos que le dan un toque especial y la hacen atractiva”, consideró.
En ese sentido, el director de Exposiciones de ARU mencionó que “estamos desde el año anterior tratando de desarrollar un pastoreo “voisin” a escala, que por motivos conocidos no pudimos plasmar, pero esperemos que en la edición 2022 se pueda mostrar a todos”. Al respecto dijo que quedó todo armado, “contábamos además con todos los técnicos para dar las explicaciones correspondientes a los interesados”.
Porque insistió que “las tecnologías que tienen un desarrollo importante, con un montón de gente que los empuja detrás porque tiene resultado y Melilla intenta buscar la manera que llegue a todos los productores”. Pero, enfatizó Ferber, “que llegue aplicado, no tanto en una pantalla de Power Point, o en publicaciones, sino en el propio campo”. Al respecto sumó que “es importante que se vea el ensayo, que uno tome dimensión de lo que es esa tecnología de una manera general y para visitantes que tal vez están por fuera de esa movida y no entran en todo el mundo de charlas y jornadas de pastoreo, pero en una Expo como Melilla hacen ese acercamiento que luego los lleva a desarrollarlo”.
Por otra parte destacó a lo que definió como una parte fundamental que viene creciendo en lo que es el desarrollo de la parte ovina sobre todo de carne, “que en Canelones y Montevideo Rural cada vez se desarrolla más por los beneficios que tiene el rubro”. Y agregó que en Expo Melilla “hay un marco de gente y productores que se acercan y de situaciones que demuestran que es muy viable a pequeña escala, para pequeños productores y en situaciones particulares de como es la región, llevarlo adelante con buen éxito”.