El Plan Avanzar es un programa creado en esta administración con el fin de trabajar en la integración social y urbana de familias que viven en asentamientos irregulares. Para ello, se creó una nueva dirección que agrupa 3 unidades: el Programa de Mejoramiento de Barrios, el Plan Nacional de Relocalizaciones y el Programa Socio Habitacional Juntos. “Se buscó agruparlos y tener una mirada integral”, dijo Florencia Arbeleche, directora de Integración Social y Urbana del Ministerio de Vivienda.
Según afirmó, al 1 de marzo de 2025 se va a llegar con impacto en 120 asentamientos de los 19 departamentos del país, y hay 50 más firmados o a estudio. “Duplicamos la intervención frente a años anteriores”, indicó Arbeleche.
Inicialmente había una base presupuestal de US$ 240 millones, pero gracias a la creación de un fideicomiso se pudo duplicar. Para abastecer esta herramienta, regulada por ley, existe un suministro fijo de rentas generales y una partida variable por enajenación de inmuebles rurales, redireccionada a través del Instituto Nacional de Colonización. El aporte total del agro entre 2022 y 2024 fue de US$ 105.
“Este fideicomiso permite además adelantar recursos, pidiendo créditos por hasta US$ 200 millones para trabajar en proyectos que ya están en marcha”, dijo la directora de la DINISU.
Dentro del Plan Avanzar, se llevan invertidos US$ 334 millones, a los cuales se sumarán US$ 240 más en ejecución y US$ 25 en licitaciones.
Sobre la intervención, Arbeleche expresó que se da de diversas maneras. La primera es con proyectos en los propios asentamientos, buscando transformarlos en barrios, regularizarlos, dotarlos de la infraestructura necesaria y haciendo todo el trabajo social correspondiente. “Que las viviendas tengan baño, una habitación, agua, alumbrado público, que no esté lleno de barro, saneamiento”, indicó.
Por otro lado, están los asentamientos que por motivos sanitarios son inutilizables o están contaminados. “Trabajamos con el Congreso de Intendentes para conseguir terrenos para construir y trasladarlos”.
Tan importante como intervenir es prevenir, dice Arbeleche, por lo que la tercera línea de trabajo es colaborando con las familias más vulnerables para que no se vean en la obligación de mudarse a un asentamiento. La última es la atención a la emergencia dentro de los propios asentamientos.
“Logramos revertir una tendencia en crecimiento, acortamos tiempos y destinamos más recursos”, cerró Arbeleche.
1 de cada 4 personas impactadas
Arbeleche expresó que el 1 de marzo de 2020 habían 220.000 personas en asentamientos, bajo una situación que podría incluirse en el plan antes mencionado. Este proyecto intervino en los 19 departamentos, generando impacto en 1 de cada 4 personas de las que necesitaban soluciones.