Publicidad

"Un mercado que traccione, pero sin altibajos bruscos”

La Industria Responde: tres industrales, 17 temas y un centenar de preguntas precedieron la clásica conferencia de Rurales El País, radio Carve y la ARU en Expo Melilla.

whatsapp-image-2021-04-22-at-12-35-29-2.jpg

Participaron de la conferencia el Ing. Agr. Daniel De Mattos, director BPU NH Foods; el Dr. Alberto González, director Frigorífico Las Piedras; y el Dr. Marcelo Secco, CEO Grupo Marfrig. Foto: Leo Mainé[/caption]

Demanda europea. González opinó que en la demanda europea es donde realmente se reflejan las consecuencias de la pandemia en materia de importación de carnes, haciendo referencia específicamente a las cuotas 481 y Hilton.

Al cabo de 14 meses la Hilton ha tenido un descenso de 30% en su valor. Y, según opinó, la 481 es una vela que se va a ir apagando hasta 2026.

Eso quiere decir que a Uruguay le va a quedar menos torta y va a perder un poco de protagonismo la cuota 481, en el sentido que se está pensando en un Uruguay alentado por el mercado internacional a que aumente su productividad y producción de faena.

“Quiere decir que comparativamente va a ir perdiendo protagonismo, a pesar de que hay un diagnóstico del nuevo sistema de distribución del cupo 481. Uruguay ha perdido muy poca participación, un 15% de producción de cuota. Comparativamente quizás crecimos en participación, pero hemos disminuido la producción de carne procedente de corrales”, alertó.

Argentina. En los últimos días se conoció una medida adoptada por el gobierno argentino, que tiene que ver con la vuelta del ROE, el Registro de Operaciones de Exportación, que a la gestión anterior le sirvió para poner un cepo a las exportaciones y decidir quién puede exportar y quién no.

El tema es mirado con atención desde Uruguay, dado que el vecino país volvió a ser un jugador predominante en el mercado internacional.

“Soy respetuoso en opinar sobre situaciones políticas económicas internas de un país. Es complejo y no es oportuno opinar desde afuera. Es un proceso que Argentina cursa y lo miramos desde su capacidad de competitividad”, dijo Secco al respecto.

También hizo referencia a que mantiene un flujo exportador “interesante” y que es un jugador relevante desde el punto de vista del valor de su carne.

“Hay un proceso que parece similar al proceso anterior, pero no es igual. Las medidas que se están tomando tampoco son iguales. No parecería que eso afectase aun el complejo exportador de Argentina”, señaló.

Por su parte, González fue claro al expresar que este proceso termina siendo negativo para Uruguay.

“Toda intervención de nuestros países vecinos termina siendo negativa. Por ejemplo, el año 2015/16 tuvo un efecto positivo inmediato para el complejo cárnico uruguayo, pero en 2017/18/19 tuvieron oportunidades de inserción en el mercado totalmente distorsivas porque los precios de la materia prima se cayeron. Es negativo”, agregó.

Flexibilización del Mercosur. De Mattos aseguró que es “una expresión de deseo” pensar que vamos camino a flexibilizar el Mercosur para poder hacer algún acuerdo bilateral, en caso de que sea atractivo para la contraparte. “Somos conservadores en pensar que esto pueda tener un efecto de corto plazo. Más allá que ojalá Uruguay pueda despegar. A Uruguay le va la vida en que la ganadería pueda seguir siendo sustentable y que se mantenga la previsibilidad en los negocio”, explicó. González complementó diciendo que “Uruguay se quedó quieto y el mundo siguió andando” y hoy, comparativamente hablando respecto a siete años atrás, los países hoy dejan mucho menos dinero que en aquel momento. Secco, por su parte, sostuvo que hay diferencias relativas importantes con los competidores que han mejorado su acceso sanitario. También señaló que el grado de exposición al riesgo, como la fiebre aftosa, sigue siendo predominante y lo sanitario con lo político está muy relacionado. “Si tuviese que optar hay mejoras para hacer, pero nada supera a lo que pueda lograrse en materia de desgravación tarifaria en los principales mercados. Hay una agenda, pero ninguno de esos accesos supera a lo que podamos lograr en la medida de capturar menos aranceles”, dijo. imagen-leo-0968.jpg Alberto González, director de Las Piedras. Foto: Leo Maine[/caption]

“Aranceles altos, la tapa de la olla de la carne uruguaya"

Precio del ganado. De Mattos es optimista en lo que va a ser la demanda de carne por dos elementos. Uno es la correlación que tiene el precio de exportación con el precio de la hacienda. “Es altísima”, dijo. De hecho, más del 90% de la conformación del precio del ganado se explica por el precio de exportación, dado que Uruguay exporta más del 70% de lo que produce.

De todas formas, el principal de BPU sostuvo que para la clásica post zafra “persisten señales de poca previsibilidad”.

Comenzó su análisis comentando sobre la situación europea, que no ha consolidado una la salida de la pandemia. “No hay una posición firme del explotador en definir grandes volúmenes. En la medida que se consolide el precio de exportación el alza del ganado se va a mantener o va a subir.

Además, no tenemos definido qué va a pasar con el precio de la 481. Soy optimista, esperemos que los niveles de precio se puedan mantener o subir en función de eso”, señaló.

González optó por evaluar cómo es el IMEX para poder pagar una vaca a US$ 3,60 por kilo. “Sería lo lógico, razonable y adecuado”, dijo.

Dentro de su optimismo, mencionó que en 2019, en la entrada del invierno, Uruguay mantuvo sostenidamente una diferencia de más 1 dólar en los precios del ganado de la región.

“Sería bueno que todos estemos alineados. De hecho, eso es lo que está pasando y va a depender mucho de cómo van a funcionar las economías más allá del Atlántico, como las economías regionales”, dijo.

“Si las economías regionales funcionan en mayor o menor medida y mejoran, va a ver un sostén del mercado que va a ser saludable adecuado y nosotros vamos a tener oportunidades de tener una alta colocación de carnes en el mercado internacional”, agregó.

Secco se sumó a la pregunta y agregó que lo que pase con la oferta interna es otro factor a tener en cuenta.

“Sabemos que hay una estructura más recompuesta respecto al año pasado, aunque fue un año disruptivo. Todavía queda un otoño para definir cuál sería esa capacidad en función de la oferta forrajera, la disponibilidad de gordo y cómo jugará el clima” señaló.

En tanto, dijo que el augurio es seguir estructurando la mejora de los accesos en la capacidad de demanda de los principales mercados transoceánicos en la región. “Parecería ser más desafiador poder ver que las economías internas recuperen consumo y que la oferta exportadora se achique. Parecería que no hay capacidad de consumo. Ojalá que estemos parados sobre una buena base de estructura. Espero que no vuelvan los años de altibajos. Generalmente costaron dinero”, dijo.

Mercado interno. Consultado sobre el papel del mercado interno, el director de frigorífico Las Piedras comentó que el abasto va de la mano de la economía: es decir, si el crecimiento del país no logra colmar las expectativas que tenían los economistas se dan notas a la baja. “A pesar de que el consumo interno sea un componente de no más de 30% de la producción de Uruguay, estamos esperanzados en tener un crecimiento de la producción de carnes del país. Si hay un movimiento dentro del mercado interno va a ser mínimo”, explicó. A su vez, opinó que la carne importada ha jugado un rol “muy importante” en el último año y medio con un crecimiento grande “que nadie lo esperaba”, pero “era lógico”. “Hoy con la paridad que estamos teniendo con el precio de la hacienda en Brasil y poco menos en Paraguay, creemos que va a ser un jugador de menor participación”, comentó.

Exportación en pie. El CEO de Marfrig opinó que la exportación en pie es “una actividad relativamente nueva” que implica riesgos y regulaciones. Hizo referencia a la necesidad de ocuparse y ver cuál es el impacto que puede tener sobre la imagen del país. Si bien optó por no entrar en el cuestionamiento del negocio, dijo que es un proceso que tiene que recorrer algo parecido que pasó en la industria: estar expuesto al ejercicio de regulación de forma permanente.

“Limita las condiciones, los tipos de barco y regula lo que pasa durante el tiempo de tránsito. Hay que ocuparse orgánicamente de estas cosas. Estructuralmente a nivel oficial y con los privado de reglamentar eso”, dijo. A modo de ejemplo, contó la decisión de Nueva Zelanda que, en pos del bienestar animal, y quizás otros elementos por detrás, prohibió la exportación en pie.

Daniel de Mattos recordó que en 2018 se discutió el tema con el Instituto Nacional de Carnes y se alertó de tangibles en tema exportación de ganado en pie por aspecto bienestar animal. “Tenemos que tener claro que la producción de carne vacuna va a tener más y más aspectos éticos. No solo está el cuidado del ambiente, sino que también el bienestar animal. La sustentabilidad productiva, el balance de carbono y el bienestar animal son los grandes aspectos éticos de percepción del consumidor”, señaló.

Finalmente, González apuntó que el bienestar animal es una herramienta que, junto con la huella de carbono y la sustentabilidad, se está haciendo pesar en aquellos países consumidores exportadores de carne.

“La van a hacer pesar cada vez más. No es que vino momentáneamente y esto desaparece. Las empresas tienen que adoptar más medidas, el sistema productivo se va a ver inmerso”, indicó.

En ese sentido, instó a exigir medidas en el transporte, en los diferentes sistemas productivos y hasta en el aforo, al igual que se hace con los corrales de engorde.

Acceso a Estados Unidos. El director de BPU mencionó que EE.UU. es uno de los importadores y exportadores de carnes más grande, y no deja de ser un mercado muy importante para Uruguay. Al igual que en Europa, este destino presenta la dificultad de tener cupos de acceso. Esa falla no permite el desarrollo de forma fluida, porque tiene un techo. “Cualquier tipo de apertura de mejora por la carne de calidad o conseguir cupos de acceso es bienvenida. Hasta ahora Uruguay ha tenido una tapa arriba de la olla con picos arancelarios que no permiten crecer”, sostuvo.

Carne artificial. Finalmente, una de las últimas preguntas tuvo que ver con un tema que ha generado gran revuelo a nivel nacional. Se trata de la carne de laboratorio o artificial. ¿Es una oportunidad o una amenaza? Secco respondió que “el mundo da para todo”. “Para mí es una excelente oportunidad para Uruguay de reforzar los atributos de carne en los dos sistemas que conviven”, aseguró.

Sostuvo que es “un excelente escalón” que permitirá al país exponer un diferencial de producto con valorizaciones que están lejos de estar validadas. “El mundo da para todo tiene un déficit de proteínas importante. Buena, saludable, sustentable y cara”, señaló.

González coincidió en que no es visto como una amenaza, porque hay lugar para todos. “El mundo sigue andando, la economía mundial tiene que crecer. No podemos compararnos y va a haber lugar para todos los tipos de alimentos que se pueda. Hay que diferenciar una cosa de la otra y no meter en la sombra de la carne algo que es sintético”, dijo.

Finalmente, De Mattos opinó que “los flexitarianos” están incorporando las dos fuentes de consumo, porque son complementarias.

“Uruguay tiene una oportunidad única de demostrar sus sistemas sustentables de producción, y los aspectos éticos están cubiertos por todos los ángulos. No no va a pasar por el costado, pero hay que verlo como una oportunidad de mejora y de posicionarlo mejor con los competidores”, concluyó.

Transmitir la importancia del sector agropecuario whatsapp-image-2021-04-22-at-12-41-15.jpeg Gonzalo Valdés Requena, presidente electo de ARU, expresó el honor que será presidir la institución en este ejercicio, de dos años, que coincide con el 150° aniversario de la gremial. “Es un año muy especial que refleja toda la historia de una institución que siempre ha estado pujando y aportando ideas para el sector agropecuario en su conjunto. En ese período tenemos que reflejar la historia”. A su vez, hizo referencia a que el desafío principal es transmitir la importancia que tiene el sector agropecuario para empujar el país adelante en el momento que otros sectores han sufrido mucho. “Tenemos la oportunidad y el desafío de poder aportar mucho al país”, dijo.

Publicidad

Publicidad