Tiempo de cambios, llega el fin de Juan Ache como presidente de la Sociedad de criadores de Cuarto de Milla luego de estar en el cargo desde el año 2016, por tres períodos consecutivos. Es tiempo de transiciones y de grandes emociones que surgen al ver los logros, los procesos concretados y también toda la energía puesta para ver crecer a la raza a nivel del país y la región y posicionarse.
El diálogo con Juan Ache fluctuó entre su experiencia como presidente y su pasión por el Cuarto de Milla. Sucede que ambas cuestiones están intrínsecamente relacionadas y se conectan. Cada decisión, cada nuevo proyecto se hacía desde la óptica del criador buscando ser una directiva con llegada al socio y abierta al trabajo conjunto de todo aquél que quisiera sumar de manera positiva a la raza. Y salió bien al parecer, así lo siente el presidente que dejará su cargo luego de la Expo Prado 2022.
El criador. La historia de Juan Ache con los caballos tiene larga data ya que comenzó con la cría de Cuarto de Milla hace 24 años cuando compraron, junto con su padre, el primer padrillo a la cabaña La Lorencita de la familia Bonomi. “Arrabal de Lorencita, para nosotros “el Abrojo”, un tostado requemado con una cabeza preciosa, bien característico, un animal muy vistoso que me dio manso toda su vida”, mencionó.
Así comienza la cabaña El Albardón a generar su tropilla. “Desde ahí, intenté mantener siempre las características raciales innatas que estaban tan presentes en este padrillo e ir mejorando dentro de las líneas que buscábamos con la cabaña: buenos, mansos y fáciles de domar” así lo definió Ache. Sin lugar a dudas que como cabañero la satisfacción más grande es ver productos de El Albardón compitiendo en diferentes pistas y campeonatos, hoy eso es una realidad que enorgullece a la familia Ache.
“El caballo es de los animales más nobles y fieles que hay, te da un enfoque, estás arriba y te olvidas del resto” confesó Ache. Justamente esas sensaciones y esa libertad es la que le permitió disfrutar de la cría, dedicarse a la doma de algunos ejemplares dentro de la cabaña y preparar animales para competir en la pista de morfología de la raza. A la par del crecimiento de la cabaña, se dio el crecimiento de un amante del Cuarto de Milla que iba forjando su futuro en la raza.
El gremialista. Su relacionamiento cercano con la cría convirtió rápidamente a Ache en un interesado en la vida gremial, dispuesto a sumar siempre desde cualquier lugar. Comenzó a involucrarse con la Sociedad y a buscar relacionarse con quienes ya tenían vasta experiencia en esa tarea.
Hay muchos involucrados que fueron parte de este proceso y acompañaron a la directiva saliente de Cuarto de Milla, pero siempre existen personas que son clave y que en gran medida marcan el rumbo de la gestión y su sentido. “Adriana Bonomi es un mojón en mi vida. Desde la compra de aquel padrillo que fue el inicio del sueño y de la cabaña, hasta su apoyo permanente y ejemplo”. Así destacó Ache lo que significó Bonomi para su gestión siendo que además fue, junto a Toti Bonomi, quien lo impulsó a dar comienzo a la vida gremial y sumarse a la directiva años atrás.
Allí comenzó a escribirse lo que hoy se ha podido ver. “Adriana es de esos socios que precisas siempre, incondicional, pero mi mayor debe es que me haya introducido a la vida institucional y me haya enseñado no solo a disfrutar de los “pingos” y sus cualidades, sino a hacer fuerza para que la raza crezca y se empodere”, dijo Ache.
El trabajo realizado durante este período estuvo marcado por el apoyo de quienes acompañaron a Ache, pero también con su impronta y forma de hacer las cosas. “Traté de cumplir, pero considero que cumplir no es solo estar y pasar, para mi es dejar algo para la raza y eso fue lo que intenté en este tiempo” afirmó Ache.
Sin lugar a dudas que el trabajo desde lo institucional tiene grandes desafíos, pero la satisfacción del deber cumplido y de ver el crecimiento de la raza a nivel país reconforta al final del camino. “El principal desafío es mantener lo esencial de cualquier agremiación: fomentar la raza, pero lo importante es innovar en la forma de hacer y saber a dónde apuntar para que dé resultado” confesó Ache. El crecimiento a nivel país del Cuarto de Milla deja en evidencia que hubo un trabajo de hormiga en conjunto con distintas entidades y empresas que apoyaron cada apuesta y eso permitió que todo fluya y funcione de forma aceitada.
Para que las cosas sucedan es necesario el apoyo del entorno que permite darle vuelo a las ideas y así crecer. Ache, consciente de esto, no se cansa de reiterar su profundo agradecimiento con los sponsors que apoyaron este tiempo de su presidencia, a los socios, a las comisiones que se crearon y fueron creciendo. “Es importantísimo ser agradecido siempre y saber quiénes estuvieron para apoyar que son los que hacen a la sociedad”, resaltó el presidente saliente.
Conforme con esto es que reconoce que uno de los mayores logros, o de los que más orgullo le generan, fue haber involucrado a socios y criadores dejando un lugar para que participen todos. Aquél que ama el caballo y quiere sumar de forma positiva a la raza tiene que tener un lugar para ser parte y hacerlo. “Todo es siempre de la mano de un equipo y eso permite que el crecimiento de la raza sea imparable”, concluyó Ache.
El tiempo de cambio es también un tiempo de balances y de análisis, de visualizar lo hecho y lo que quedó en el debe. En relación a esto, existen grandes conquistas: la mejora en el stand de la Expo Prado, las mejoras en la pista de Melilla, colaborar en las gestiones por el pasaporte equino de ARU, generar nuevos remates y pruebas. Cada pequeño objetivo que se conseguía significaba un mojón, estar un paso más cerca de posicionar a la raza donde merece “como la raza más popular y funcional del país” según la definición de Ache.
Lo que viene. Se vienen tiempos de disfrute y de crecimiento como criador. Una vez terminado el período de la presidencia la colaboración será desde otro lugar, pero siempre buscando impulsar la raza, eso es un hecho. De ahora en adelante es tiempo de proyectar y mejorar el trabajo realizado en la cabaña familiar, buscando mejorar las sangres de las tropillas. “Este año se logró la donación de 29 preñeces de caballos estadounidenses de distintas líneas y la venta de esas preñeces será una recaudación para la sociedad, ese es una de las apuestas que tendrá El Albardón este año”, contó Ache.
Desde la cabaña están esperando que finalice el papeleo y el proceso de exportación del plan de mejoramiento genético para intentar entrar en el programa, quedar seleccionados y trabajar para continuar la mejora de las líneas que vienen desarrollando al momento. “Queremos seguir trabajando para darle alegría al que elija mis líneas porque lo que más me llena es ver caballos de nuestra sangre lucirse en la pista”.
El balance. “Me llena de orgullo y de responsabilidad ser uno de los presidentes más jóvenes de la historia de la Sociedad de Criadores de Cuarto de Milla” confesó Ache. Es desde ese lugar de privilegio que elige no olvidar a quienes apoyaron y acompañaron este camino y constantemente menciona su agradecimiento.
Juan Ache, un padre que ama a sus hijos, apasionado por el Cuarto de Milla, una persona que cumple cada objetivo que se propone intentando dejar siempre algo, y que según confiesa no le gusta auto-definirse, ya que prefiere que de esa tarea se encarguen quienes lo conocen y aprecian.
Agradecido con la vida por la oportunidad, con los compañeros de directiva, con todos quienes apostaron por él y su gestión deja la presidencia de Cuarto de Milla dando lugar a otros a hacer su camino pero con la convicción de haber dejado todo de sí para impulsar el crecimiento de la raza.
Expo Prado: “La raza con más cantidad de caballos...”
En la Expo Prado que comienza este viernes, la raza Cuarto de Milla volverá a ser atracción. Según Juan Ache, “hubo años, dentro de mi presidencia, que fuimos la raza mayoritaria en morfología en la Expo Prado, lo que significó gran orgullo”. Si bien este año en ese rubro no lo son, “pero nunca dejamos de ser la de más presencia en general en la muestra de ARU”, aseguró. Participarán más de 120 caballos: 28 de morfología, unos 60 de pruebas y 37 de remate.
“Todo en el marco de la Expo Prado”, aseveró, mencionando que la presencia de Cuarto de Milla “sigue siendo mayoritaria en el contexto de la muestra”. Según Ache, “hoy al criador le tiran mucho más las pruebas y por eso cerramos todo el domingo copando el ruedo central”.
La “otra” genética, que empuja desde abajo: con Juan Juan y Lupe en la pista