Con una amplia convocatoria de mujeres rurales, organizaciones gremiales, autoridades nacionales e internacionales, este lunes se realizó el lanzamiento del proceso de construcción de la política sectorial de género para el agro uruguayo. La instancia, organizada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) junto a los siete institutos agropecuarios y la Reunión Especializada de Agricultura Familiar (REAF), tuvo lugar en la sede ministerial y marcó el inicio de una etapa clave de consulta pública que se extenderá hasta setiembre.
Paula Florit, socióloga y coordinadora de la Unidad de Género del MGAP, explicó que este nuevo paso se enmarca en más de una década de trabajo institucional sobre equidad de género en el sector agropecuario. “Lo que hicimos fue anunciar un proceso de diálogo que arranca en mayo y se va a desarrollar en todo el territorio, con mujeres rurales y actores de todos los sectores productivos”, detalló en entrevista con Valor Agregado Norte.
La jornada reflejó, según Florit, el creciente interés político e institucional por integrar la dimensión de género en las políticas públicas agropecuarias. La presencia de representantes del MERCOSUR, así como de referentes nacionales, también confirmó la articulación internacional en torno a este objetivo.
Diagnóstico y prioridades
Durante el evento se abordaron temas centrales como el acceso desigual de las mujeres a espacios de participación, asistencia técnica, recursos productivos y formación. “No solo hablamos de desigualdades estructurales, sino también de las potencias que las mujeres rurales tienen y que deben reflejarse en las políticas públicas”, subrayó la investigadora.
Uno de los ejes más relevantes fue la preocupación por el despoblamiento del medio rural y el papel clave de las mujeres en los procesos de arraigo. “Las mujeres son las que más emigran del campo, y esto tiene que ver con las condiciones de vida y de empleo. Nuestro enfoque no es decir ‘retengamos’ a las jóvenes, sino crear condiciones para que puedan quedarse, capacitarse, producir y participar”, enfatizó Florit.
Próximas etapas
El proceso continuará durante mayo con instancias presenciales y virtuales de consulta a lo largo y ancho del país. Por ejemplo, habrá encuentros específicos con mujeres de la quesería y la lechería en Mercoláctea, otros en el sur vinculados a la vitivinicultura, y en el norte con foco en la ganadería. “Queremos llegar a todos los rubros y regiones. También vamos a relevar opiniones dentro del propio funcionariado del MGAP”, indicó.
La etapa de diseño de la política está prevista entre julio y setiembre, con la mira puesta en iniciar la implementación el 1.º de octubre, coincidiendo con el Mes de las Mujeres Rurales.
Recursos y sostenibilidad
Consultada sobre los recursos disponibles, Florit explicó que el proceso cuenta con respaldo de la institucionalidad pública agropecuaria, lo que permite aprovechar las capacidades territoriales existentes. Sin embargo, subrayó la necesidad de integrar esta política de género en la próxima ley de presupuesto. “Queremos que deje de ser algo ocasional o voluntarista y pase a formar parte del núcleo de la planificación estratégica del gobierno en materia agropecuaria”, concluyó.