El CEO del Grupo Marfrig, la principal figura visible de la empresa en nuestro país, además presidente de la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay, realizó un análisis sobre los principales mercados para la carne de nuestro país: China, Estados Unidos y la Unión Europea, donde ahondó en los principales detalles que están teniendo un rol importante en ellos. También brindó su visión sobre la actividad interna, y la proyección del mercado. Además, habló sobre el trabajo que viene desempeñando la empresa a través de diferentes inversiones, que por ejemplo, llevaron a que Frigorífico Tacuarembó tuviera una faena récord, cuando procesó 7.300 animales en una semana.

—Hace un mes se realizó la feria de Sial en China, ¿cómo ha evolucionado el mercado desde ese momento?

—Fue una feria muy particular, en la que el mercado se encontraba bastante ofertado y donde Uruguay ha perdido un poco de protagonismo, pero siempre es bueno estar mano a mano con los clientes. Desde la feria hacia acá, continúa la misma tónica, la posición compradora es conservadora. Venimos de un mes de mayo, con récord en las exportaciones de Brasil, que ha copado por volumen el mercado chino, pero Uruguay sigue manteniendo algunos negocios de nicho en China, que sigue siendo un mercado muy importante.

—Esta situación de China ¿tiene una base coyuntura o estructural?

—Es estructural, es una situación de mercado, basta ver los ratios de su economía, donde todo es más lento en comparación a algunos años anteriores. Hay un tema estructural interno de consumo, a lo que se le suma un mayor número de plantas de Brasil, y también la competencia con otras proteínas.

—Siguiendo en Asia, se habilitó hace pocas semanas el mercado de Malasia y se trabaja en seguir avanzando con otros países, ¿qué oportunidades visualiza allí?

—Vamos a recibir a Filipinas a principios de agosto, donde van a auditar a todas las plantas. Ahí hay un ratio interesante de mirar, donde en todo el Sudeste Asiático, a medida de que el producto y el ingreso bruto per cápita crece, con una población de mediano y alto poder adquisitivo, ahí hay oportunidades para la carne bovina. Ese es el ejercicio que tenemos que hacer, mantener la actitud agresiva de estar golpeando para abrir ese segmento de mercados.

—En el caso de Estados Unidos, ¿Cómo está observando la situación que era muy buena en el arranque del año?

—Se mantiene, siempre es un mercado muy atractivo, en cualquier momento. Está muy influenciado por sus altos precios internos. Es un mercado muy ordenado, muy transparente que arbitra día a día con precios públicos, además, nosotros tenemos una serie de programas que siempre los hemos mantenido, y hoy es el mercado más activo, más dinámico. Creo que durante este año y el próximo es un mercado que será hiper interesante.

—¿Sigue ofreciendo un mejor negocio por fuera de cuota, pagando el arancel del 26,4% que China?

—Sí, si uno mira la migración que hemos tenido de China hacia otros mercados, uno ve en claro el crecimiento de las exportaciones del Uruguay hacia Estados Unidos, que pagando arancel tiene en la mayoría de los cortes un mercado más interesante que en la mayoría de los clientes de China.

—¿Qué esperan sobre la evolución de precio del ganado en Estados Unidos que ha sido una de las claves para tener este escenario?

—Es parte del ciclo que está pasando, tienen una oferta que está reducida, y todo indica que va a seguir con precios interesantes.

—En referencia a Europa, ¿cómo observa las nuevas exigencias ambientales sobre la certificación de no deforestación?

—Es otro de los desafíos que se le coloca a la cartera exportadora. Uruguay está trabajando en eso, hay un trabajo multidisciplinario liderado por el Inac y el Ministerio de Ganadería, en conformar como validar esto por parte de Uruguay, te diría que en la feria de Sial en París, en octubre es un momento oportuno para mostrarle a los clientes cómo Uruguay va a cumplir con el requisito. Nosotros como compañía nos estamos preparando, hay que prepararse, es un tema de demanda con el cual hay que cumplir.

—¿La certificación de Uruguay debería de ser pública?

—Uruguay tiene una base muy fuerte de control de montes nativos, sistema de áreas protegidas, el SNIG, Dicose, la trazabilidad individual obligatoria y demás, Uruguay tiene elementos públicos muy fuertes. Entonces, en primera instancia mi aspiración es que podamos conformar una defensa a nivel país, con un sistema que no le agregue más costos a la cadena.

—¿Y desde el punto de vista del mercado, cómo se encuentra la demanda europea?

—Está rara, tiene momentos de demanda fluida, ahora previo al verano operó fluidamente. Es un mercado que opera esencialmente en carne de cuota, o sea Hilton y 481, muy poco en carne congelada. Hay negocios permanentes y fluidos, y después arbitra su valor entre US$ 1.000 o US$ 1.500 dependiendo de como esté la oferta. Sabemos que en el mediano plazo es muy difícil mejorar la apertura en Europa, pero a su vez su producción interna no crece, y todavía está desafiada por la agenda ambiental.

—El precio del novillo ha presentado estabilidad en el último tiempo ¿cómo ve a la referencia actual?

—En estos niveles de oferta y actividad, va a seguir con cierto estrés el precio, al haber poca oferta y una capacidad instalada interesante, el precio va a ir arbitrando en la medida del ganado que se pueda conseguir. A mí entender, estamos en un mercado que tiene que encontrar un equilibrio, que quizás lo haga con menor volumen de faena. El mercado arbitra en función de lo que vendemos la carne, que se ubica entre tres mil y pico y cuatro mil, en base a eso el precio debería por lo menos calmarse, en el mediano plazo deberíamos de tener un ajuste.

—En pocas semanas iniciará una nueva ventana de faena de cuota 481 ¿cómo puede impactar en el mercado?

—Obviamente va a canalizar una actividad ya programada, pero va a estar lejos de poder sostener los niveles de faena que teníamos en junio. Ayuda a cumplir con negocios programados, pero no mucho más que esto. No olvidemos que cuando se hizo el encierre la relación flaco/gordo estaba bastante estresada.

—Si proyectamos el negocio para la primavera, en conjunto con el mercado internacional ¿qué podemos esperar?

—Esperemos recomponer el nivel de actividad, por lo menos sostener el nivel de valores que tenemos y seguir buscando opciones de mejores negocios. Con eso me conformo. Ojalá podamos mantener la foto, y seguir buscando negocios de nicho para validar una recomposición de la actividad, que nos permita tener una faena similar a la del año pasado.

—A nivel de la empresa, Frigorífico Tacuarembó viene con una faena muy interesante, incluso teniendo un récord de 7.300 cabezas hace dos semanas ¿cómo vienen trabajando en esa planta?

—En Tacuarembó estamos terminando de cerrar un paquete de inversiones, lo cual le ha permitido de forma sólida y sostenida, crecer en su volumen de actividad, eso se reflejó en esa faena. Venimos testeando los equipamientos nuevos para lograr los volúmenes. En julio vamos a tener una actividad más moderada, para luego sí utilizar su paquete de equipamiento, para maximizar la capacidad, cuando la oferta lo permita. Si Dios quiere, ahora en los próximos meses vamos a ver consolidada eso que fue una decisión estratégica, de darle mayor escala a esta planta, para seguir creciendo con productos de valor agregado.

—¿En el resto de las plantas cuál es el objetivo?

—La idea es mantener la actividad, a su vez estamos terminando otras inversiones que teníamos programadas, en octubre vamos a inaugurar un edificio nuevo

—¿De qué forma la empresa está siguiendo las instancias que se llevan adelante por la operación de activos entre Marfrig y Minerva?

—Estamos siguiendo el proceso formal, donde hay una etapa que se recurre el fallo, y luego por hay un tiempo de 3 o 4 meses para que el Ejecutivo tome una decisión. Nosotros, por mientras, estamos administrando nuestros activos, a la espera de una resolución final.

—¿En Brasil se han dado avances por el negocio?

—Formalmente aún no tenemos nada, está programada para finales del tercer trimestre del año esa resolución.