En el cierre de la jornada del lunes, el grupo chino que maneja a los frigoríficos Lorsinal y Rondatel, llegó a un acuerdo para empezar a saldar lo adeudado con consignatarios por el concepto de compra de haciendas.
El Dr. Carlos Esponda, representante legal en el caso de las firmas La Consignataria SRL y Etchevarne y Cía, comentó que se acordó que el grupo pague el 60% de lo que adeuda, es decir que se establece una quita del 40% y no se pagan intereses, el pago es por un 10% más de lo que se había planteado en un principio por parte de la empresa.
A pesar de haber llegado a este acuerdo, Esponda señaló que “no es lo ideal, estamos resignando intereses y un monto de varios cientos de miles dólares, pero la contra cara de esto es ir a concurso y tener la expectativa de cobrar algo”.
Aproximadamente un 90% de los acreedores han aceptado las condiciones propuestas por las plantas industriales, “decidimos ceder los créditos a accionistas de este grupo chino, con el fin de terminar con la solicitud de concurso, y evitarnos una pérdida que podría ser aún mayor”.
“Se paga un 25% en forma conjunta con el archivo de la solicitud de iniciar un proceso concursal, y el otro 35% el 31 de enero,”, explicó el profesional.
Sobre la quita establecida, que es de un 40%, Esponda sostuvo que “sin dudas que afecta y afecta mucho a la credibilidad y es un golpe, pero nosotros como acreedores, tenemos que ver cuál es la mejor salida a esto, que sin dudas sería un concurso, pero en ese caso no hay bienes suficientes para abonar a las deudas, entonces lo que nos queda es esto”.
“Como dice el dicho, es mejor un mal acuerdo que un buen juicio, y es lo que pasa en este caso”, afirmó.
"Se pierde mucho más que un 40%"
Por su parte, el consignatario Nicolás Guichón, director de la firma Bello & Asociados de Florida, recordó que el proceso, “fue de varios meses, de idas y venidas, con arreglos que nunca llegaron a buen puerto. Ahora parece que hicimos un arreglo”.
Sobre el arreglo logrado en las últimas horas, el consignatario indicó que “no es bueno, pero más vale un mal arreglo que un buen juicio, llegamos a un acuerdo donde ellos en primer lugar habían planteado pagar el 50%, con la otra mitad de quita sin intereses, pero en un tire y afloje entre los representantes de cada parte, se llegó a un acuerdo de un 60%, ellos pagarán un 25% cuando se levante el concurso, y un 35% restante a pagar el 31 de enero”.
En caso de que haya un incumplimiento en el pago, la deuda vuelve a ser del 100%.
“Con este acuerdo se pasa raya, se cierra un ciclo, y lo que se perdió, se perdió”, lamentó Guichón, que además agregó que “no es solo la plata que se pierde, sino que también los negocios que se podrían haber hecho con ella. También tenemos los gastos de profesionales para la defensa del caso, entonces se pierde mucho más que un 40%.