La Federación Rural expresó su “preocupación” por la “alarmante escalada de inseguridad” que atraviesa el medio rural, marcada por el aumento de casos de abigeato y los ataques recurrentes de jaurías de perros a las majadas ovinas. En un comunicado emitido este 12 de agosto, la gremial señaló que esta situación se ha vuelto “una normalidad” que genera “total desánimo” para desarrollar la vida y el trabajo en el campo.
El Consejo Directivo recordó que viene advirtiendo sobre esta problemática desde hace tiempo y que este año volvió a remarcar en su Congreso la necesidad de que la seguridad rural sea “una prioridad nacional”. Si bien reconocen que “la batalla no está perdida”, exigen medidas concretas y lineamientos claros a nivel país.
Entre sus reclamos figura la inmediata convocatoria y puesta en funcionamiento de las Comisiones de Seguridad Rural departamentales en todo el territorio, con un trabajo “activo y coordinado” que comience “ya”. La gremial insiste en que estos espacios deben diseñar estrategias adaptadas a las necesidades específicas de cada región.
El comunicado también subraya que los ataques de perros sueltos están “diezmando la producción ovina” y sumando “desánimo” a un sector que ya enfrenta múltiples dificultades. “Nos preguntamos hasta cuándo vamos a seguir permitiendo esto. Hay que hacerse cargo”, afirma el texto.
La Federación Rural cierra recordando que los productores “tienen derecho a trabajar en su tierra, tener sus animales y dormir tranquilos”.