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Ejercicio ganadero será mejor que el anterior

A pesar de la mejoría, los altos costos del país siguen haciendo mella, y los precios para sistemas como la invernada, no fueron buenos

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El pasado 30 de junio se cerró un nuevo ejercicio para el sector agropecuario, con todo lo que eso implica y conlleva para los productores. El período 2023/2024 estuvo muy marcado por la continua presencia de precipitaciones desde la primavera hacia delante, tras haber dejado atrás la sequía, que a nivel económico dejó impactos enormes en la espalda financiera.

Con este comportamiento del clima, el ejercicio fue “ bastante atípico”. “Al inicio empezó con una recuperación de la situación forrajera y de los ganados, que dejó preñeces altas, hasta el verano veníamos bien”, señaló Martín Aguirrezabala, coordinador general de la Federación Uruguaya de grupos Crea (Fucrea).

Luego del buen inicio de año, en el otoño las constantes y abundantes precipitaciones dificultaron la implantación de los mejoramientos y bajó la ganancia de peso por parte de los animales.

Con este escenario, “el fin del ejercicio va a ser con un incremento muy menor en la producción, y con una situación de costos que sigue muy complicada. Por lo tanto, va a ser un ejercicio mejor que el anterior, que fue desastroso, pero los resultados van a ser regulares y mediocres”, afirmó Aguirrezabala.

Además, los precios del ganado gordo se mostraron deprimidos durante casi todo el ejercicio.

A pesar de esta mejora en el ejercicio, “la reconstrucción de la parte financiera está muy complicada, porque lo malo del ejercicio 2022/2023 fue soportado con un par de ejercicios anteriores, pero este no ayudó en esa reconstrucción”.

CRÍA. En el caso de este modelo de negocio, el entore del 2022/2023 que fue bajo por la sequía, generó una mayor cantidad de vacas falladas, pero también “se preñaron muy bien las vacas que tenían terneros al pie, sin mucho esfuerzo en suplementación, por lo cual fue una preñez barata”, señaló el coordinador general de Fucrea.

Por su parte, los terneros dejaron una situación benéfica para la cría en referencia a precios, pero con un menor volumen de oferta, debido a las dificultades ya mencionadas en el entore de la sequía.

En la evaluación predio a predio, los resultados dependen del manejo realizado: “los que no hicieron los esfuerzos, seguramente tuvieron una caída fuerte de la preñez, por lo tanto a esos, el aumento del precio del ternero no le va a compensar la caída de los procreos. Sin embargo, los productores que lograron sostener los niveles de productividad, aunque más caros, el aumento del precio del ternero fue compensatorio del esfuerzo que se hizo para preñar a las vacas”, indicó el especialista. En referencia a los productores de los grupos Crea, “las preñeces en general fueron buenas en ambos años, aunque un poco inferior el año pasado, pero no cayeron tanto como en otros sistemas”.

“Lo que se muestra en este tipo de situaciones es una mayor variabilidad entre los que aplicaron bien las diferentes técnicas, y los que no las utilizaron por diversos motivos”, añadió.

Para el caso de la invernada, esta situación de la cría, genera que el negocio de la invernada “pierda atractivo, y los corrales también, porque compran caro, y venden un poco más barato”, expresó Aguirrezabala.

CONFINAMIENTO. Mirando al futuro, se destaca en estas semanas los comentarios de parte de consignatarios sobre la demanda por novillos por parte de los corrales. Pensando en la próxima ventana de faena, el coordinador general de Fucrea explicó que la situación de este negocio “no se puede desprender de lo que pasó en la agricultura este año, donde la cosecha fue muy compleja, pero partió de una escenario de invierno bastante bueno, eso ha hecho que haya mucha disponibilidad de subproductos y granos que no dan con la calidad industrial adecuada, y se han volcado al mercado con precios razonables, bajando el costo de alimentación”.

Por otra parte, la demanda por ganado gordo es fuerte “y no hay mucho ganado en el campo, por lo que fue la situación de este invierno crudo, que complicó el escenario forrajero. Lo otro que está pasando en la ganadería es la consolidación de un porcentaje alto de un ganado que se va a corrales”, dijo Aguirrezabala.

Otro cambio que se viene dando dentro de los esquemas productivos, es que muchos invernadores que terminaban el novillo hasta el punto de la faena, “ahora los están vendiendo entre 370 y 430 kilogramos para que los terminen los corrales, eso está cambiando la situación de la ganadería, pasan a ser como grandes recriadores”.

Luego de un 2023, donde el 27% de los novillos faenados tuvieron su origen en el feedlot, la posibilidad de que exista un espacio para que esta proporción crezca, “parece algo razonable. Si uno lo mira a través de los años en los productores Crea, la producción por hectárea ha crecido más de un 3% anual, y eso va a seguir pasando así. Y este tipo de cuestiones, como la terminación a corral, es algo lógico, y mucho más en función del área que se implanta de maíz”.

“Como tendencia general, yo tendería a pensar que esa situación tiende a darse en el mediano y largo plazo”, indicó Aguirrezabala sobre la intensificación de la producción.

Ganadería

DÓLAR. Sobre la moneda norteamericana, que durante todo el ejercicio se mantuvo por debajo de los $40, el coordinador de Fucrea afirmó que “el tipo de cambio es el síntoma de una enfermedad mucho más pesada, que es el costo Uruguay. Somos un país que se ha encarecido fuertemente con respecto a los socios comerciales que tenemos”.

Y este encarecimiento de nuestro país no es algo coyuntural, sino que se viene dando desde la crisis del Lehman Brothers, “desde ahí para acá Uruguay sistemáticamente se ha venido encareciendo. Por lo tanto, el gran problema es que todos los costos que podemos denominar no tranzables, se encarecen con respecto al resto del mundo, y si a eso le ponemos un dólar más barato, nos encarecemos adicionalmente”.

“El principal problema de la competitividad de Uruguay, es que es un país caro”, enfatizó.

OTROS RUBROS. En una especie de una presentación preliminar, porque muchas empresas aún no han cerrado sus carpetas, en la agricultura “es un ejercicio donde tenes una buena campaña de invierno, un año muy complicado en verano, pero mejora mucho con respecto al año anterior que fue desastroso, fue el peor de la historia”.

A pesar de la recuperación en comparación al ejercicio anterior “los márgenes no van a ser los esperados, porque los precios han caído y los rendimientos fueron muy variables, además hubo muchos costos adicionales sobre todo en soja, y eso reduce más aún el precio”, indicó.

Por su parte, la lechería, tuvo un año dividido en dos a nivel de productividad: una primera parte del mismo donde los niveles fueron buenos, y luego, desde el arranque de este año la caída “fue importante, con bajas de dos o tres litros por vaca que provocan una baja fuerte en los ingresos”.

“Va a ser un ejercicio aceptable, pero podría haber sido mejor”, cerró.

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