Las gremiales agropecuarias y la Dirección General de Servicios Ganaderos del MGAP comenzaron a trabajar en el rediseño de la campaña contra la brucelosis bovina, donde el mayor cuello de botella es la detección de los animales que son portadores, pero no muestran síntomas.
Hace varios años que Uruguay emprendió el camino de control y posterior erradicación, pero para conseguir mayor avance, los productores consideran que hacen falta algunos cambios en la estrategia.
En el marco de una nueva reunión de la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conhasa), los delegados técnicos del sector privado intentaron nuevos avances. Ya se habían reunido y armaron un documento que recogía el sentir y el pensar de las gremiales en torno a esta campaña.
El pasado lunes, en la reunión de la Conhasa, se intercambiaron ideas y propuestas con el director de los Servicios Ganaderos, Diego de Freitas y su equipo. La idea es volver a reunirse en dos semanas y en base a los consensos que se logren, armar un documento final, según informó el delegado de la Asociación Rural del Uruguay, Dr. Jorge Bonino Morlán.
Una vez armado el documento, volverá a ser analizado por las gremiales para luego elevar la propuesta definitiva a las autoridades del MGAP, con todos los pasos consensuados. “Es fundamental estar todos coincidiendo en la estrategia y las normas a tomar, sabiendo que somos protagonistas y que el MGAP es el ejecutor de la campaña”, dijo Bonino.
El especialista reconoció que se logró dar “un gran paso” y al igual que los demás técnicos privados, está convencido que “todas las campañas sanitarias pueden ser mejorables”.
Bonino destacó el trabajo “mancomunado” entre el sector oficial y los privados, como una fortaleza de Uruguay, demostrando que la sanidad animal es política de Estado. En ese sentido, admitió que “la Conhasa es un ejemplo muy antiguo de ese potencial”. Definida la campaña contra brucelosis, se continuará buscando mejorar la de tuberculosis bovina y posteriormente se seguirá con parasitosis como sarna y piojo que afectan a la producción ovina y son un problema.
