Un país con base agropecuaria y una cultura atravesada por la vocación de producir y exportar alimentos al mundo. Sí, lógicamente hablamos de Uruguay. Pero cuando nos referimos a la producción o a la idiosincrasia del hombre y la mujer que cultivan la tierra, a veces pasamos por alto la “puerta de salida” de nuestros productos, que también tiene su sello y los desafíos de abastecer en tiempo y forma a una demanda cada vez más exigente. En la Terminal Granelera de Montevideo se llevan recibidas y embarcadas 700.000 toneladas de grano en lo que va del 2024, en una campaña que “pinta” para marcar récord en lo que refiere a volúmenes exportados y barcos cargados.
Agustín Idoyaga es ingeniero agrónomo, es argentino y proviene de Castilla, un pueblo de 700 personas en Buenos Aires. Llegó a Uruguay en 2014 para cumplir las funciones de Country Manager de Nidera, pero en 2017, cuando COFCO adquirió la empresa, pasó a trabajar en TGM como gerente general.
La Terminal Granelera de Montevideo comenzó a operar en 2016, administrada por un grupo de accionistas privados que forman parte de dos empresas: Hidrovías do Brasil con capitales norteños, y el grupo Christophersen, que tiene accionistas argentinos, españoles, uruguayos y griegos. Ganaron la concesión por intermedio de una licitación desde 2012 hasta el año 2041, y construyeron esta terminal que tuvo una inversión aproximada de 100 millones de dólares y ocupa un predio de 7 hectáreas.
Allí, por uno de los portones de acceso, ingresan los camiones con soja, arroz, maíz, trigo, colza o malta de distintos puntos del país. Algunas veces, son otras producciones también, pero siempre y cuando se trate de exportaciones a granel. Los contenedores son operados por otras terminales del puerto de Montevideo.
Una vez que el vehículo llega, se inicia un proceso moderno y automatizado que permite determinar qué carga lleva, controlarla, certificarla y depositarla en uno de los silos, sabiendo exactamente la trazabilidad del producto y a qué barco debe cargarse después. “Esta terminal debería ser un orgullo para Uruguay”, dijo Idoyaga, quien amablemente recibió a un equipo de Rurales El País para enseñar los procesos.
TGM suele ser una terminal de top-off, que significa que termina de cargar barcos que vienen con parte de su capacidad desde Argentina o desde Nueva Palmira. “Los cargan hasta 10 metros y medio y vienen luego a los puertos de Montevideo, Bahía Blanca o Necochea en Argentina, donde se los completa. Pongamos de ejemplo los viajes a China: del volumen total, se divide el costo entre todas las toneladas que el barco puede cargar, por lo que a mayor carga, menor será el costo final”, dijo Idoyaga.
Esto lo manifestó en referencia al calado del puerto de Montevideo, que ya está operando a 13 metros de profundidad. Es así que requiere un canal de acceso de esa profundidad de aproximadamente 60 kilómetros que se adentra en el Río de la Plata hasta llegar al Océano Atlántico. “El año que viene se espera llegar a 14 metros, y ahí podremos cargar de 7.000 a 8.000 toneladas más por barco, lo cual hace aún más baratos los viajes y más competitivo el negocio”, sostuvo el gerente general de TGM.
A la terminal, ingresan de 350 a 400 camiones por día. Al año, se cargan aproximadamente 55 barcos. La campaña 2023 fue desafiante, pero en este 2024 se esperan concretar indicadores récord en exportaciones. “Ya vamos 40 barcos exportados y esperamos tener el mejor registro. En volumen, llevamos recibidas y embarcadas 700.000 toneladas, y el año récord fueron 1.290.000 entre todos los granos”, aseveró.
Se opera fundamentalmente con soja, que además tiene a China como destino en un 95% de los casos. También se trabaja con otros granos y producciones como la celulosa, ya que TGM comparte uno de sus muelles con UPM. “Llevamos recibidas 388.000 toneladas de soja, 50.000 de arroz, 170.000 de trigo, 193.000 de celulosa”, explicó Idoyaga. Así como el dicho dice que “todos los caminos conducen a Roma”, en este caso el sustantivo parece ser China. No obstante, para el arroz se suele exportar un importante volumen de arroz cáscara a Centroamérica, el trigo tiene participación importante en Brasil, la colza a Europa y hay otros destinos interesantes, como Egipto y el norte de África, entre varios otros.
En TGM trabajan unos 50 empleados, se cargan buques y optimizan procesos las 24 horas del día y, lógicamente, estamos en el momento más activo del año. Los meses de salida de la cosecha de verano son un desafío logístico: hay que recibir todo el grano de la trilla de soja, principal cultivo de Uruguay.
Sobre los comentarios que aseveran que el puerto es caro, en un país que es caro, Idoyaga tiene su punto de vista. “Este puerto es más barato que Necochea o Bahía Blanca”, sostuvo, pero agregó que indudablemente es más caro que otros, como puede ser Brasil, aunque eso se diluye con volumen, y un país como Uruguay no puede dar la batalla en ese aspecto.
Históricas. Este año, partió el buque Shine Pearl con destino a China llevando 67.564 toneladas de soja uruguaya, que comenzó a cargarse en Nueva Palmira, y se concretó en Montevideo aprovechando el calado de 13 metros. Esta operación fue concretada por la empresa Cargill. A su vez en maíz, commodity que usualmente se importa, por haber tenido una zafra muy buena y con producción excedente, se cargaron 24.000 toneladas para exportación.