Publicidad

Si el arroz crece y compite, ganan las zonas más rezagadas del país

Si la superficie implantada del cereal crece unas 25.000 hás., puede generar un impacto por producción de arroz y derivados de 80 millones de dólares en el PIB y hasta 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

Conferncia Arroz ok.jpg
Organizada por Rurales El País, se realizó en la Fomento de Treinta y Tres la conferencia “Arroz, una marca país con desafíos crecientes”. Disertaron el Ec. Alfonso Capurro, el Ing. Agr. Rafael Bottaro y el Ing. Agr. Daniel Gonnet<br/><br/>

Luego de varios años con números en rojo, el cereal registró en esta siembra un crecimiento en área que lo ubica en casi 164.000 hectáreas, entre un 15% y un 20% más que la campaña anterior. ¿Cómo se puede aprovechar esta coyuntura? ¿Qué se puede esperar en los próximos años? Y lo más importante, ¿cómo se puede seguir trabajando en los desafíos y transformaciones de fondo?

Organizada por Rurales El País, desde la Sociedad Fomento de Treinta y Tres, se realizó la conferencia Arroz: una marca país con desafíos crecientes, en la cual disertaron el economista Alfonso Capurro, socio de CPA Ferrere, el Ing. Agr. Rafael Bottaro, productor arrocero y directivo de la Asociación de Cultivadores de Arroz y el Ing. Agr. Daniel Gonnet, gerente agropecuario de Casarone.

Impacto económico.

La Gremial de Molinos Arroceros encargó a CPA Ferrere un estudio denominado “Impacto económico de la cadena arrocera. Un análisis integrado de la contribución económica del sector”. El mismo está en curso y los objetivos son analizar la contribución de la cadena de valor, cuantificar los efectos de chacra, molinos y servicios asociados, analizar valor agregado e impacto en el PIB y particularidades de producción y desafíos en términos de competitividad.

Gracias a la gentileza del economista Capurro y la Gremial de Molinos, se pudieron publicar algunos datos que fueron primicia dentro del sector arrocero. En el período de enero a diciembre de 2020, es preciso recordar que el arroz fue el sexto producto en cuanto a montos exportados, representando un 5,7% de las exportaciones del país ocupando menos de un 1% de la superficie agropecuaria.

En el resumen de los resultados preliminares del estudio antes mencionado, se registra un valor de US$ 3986 de valor bruto de producción, al tiempo que existen US$ 3255 por hectárea por concepto de exportación. Esto representa un 0,9% del PIB, y marca que el sector arrocero genera 11.300 puestos de trabajo entre directos, indirectos y asociados. Estos números fueron cerrados al mes de febrero de 2021 por la consultora CPA Ferrere.

Si se evalúan efectos directos en conjunto con impacto indirecto por actividades de transporte, la cadena arrocera genera US$ 1843 por hectárea de valor agregado y 44 puestos de trabajo cada 1000 hectáreas producidas.

A estos números deben sumarse los demás requerimientos para el desarrollo del cultivo, como sucede con la energía, los combustibles, la investigación y los agroinsumos, entre otros. Por esto, la cadena arrocera es la actividad agroindustrial con mayor impacto por hectárea en su conjunto. “La contracara es una función de producción con alta intensidad en el uso de insumos y servicios, y por tratarse de un producto de bajo valor unitario, la eficiencia en la relación insumo-producto es crítica para la viabilidad del negocio”, aseguró Alfonso Capurro.

Desde lo logístico, los costos absorben el 30% del valor bruto de producción, y su incidencia es, por ejemplo, 10 veces superior a la de la ganadería de carne. En la agricultura de secano este impacto es de un 27% y en la forestación de un 17,5%.

Si se genera un aumento de casi 25.000 hectáreas, podría generarse producción de arroz y derivados por US$ 100 millones, un impacto en el PIB de US$ 80 millones y hasta 2000 puestos de trabajo entre directos e indirectos.

“El desafío estructural es mejorar la regulación, competencia y eficiencia en los mercados, sumado a lo que tiene que ver con insumos y servicios como el gas oil, la energía, el transporte carretero o la logística portuaria”, agregó Capurro. “Esto es clave para todas las cadenas agroexportadoras pero en el arroz es aún mayor su incidencia”.

La mejora de precios y el contexto internacional pueden favorecer expansiones en el corto plazo, pero en el largo plazo, el aumento de la productividad adentro de la cadena y la mejora de la eficiencia en la red de insumos y factores productivos es clave para una expansión sostenida y saludable del sector.

Disminuir costos.

“El arroz se desarrolla en zonas del país donde no existen otras actividades de alta demanda de insumos, mano de obra e inversión”, comenzó diciendo Rafael Bottaro, productor arrocero del departamento de Cerro Largo. Además, el arroz uruguayo se realiza en un sistema productivo de bajo impacto ambiental y un racional uso de recursos, apostando por la calidad e inocuidad que lo diferencian en el mundo.

El receso que tuvo el sector desde 2013-2014 y se prolongó por varias zafras, generó una caída de área de 20.000 hectáreas y la consecuente baja de un 20% de los productores de los últimos 10 años. Además, en ese período se registró una disminución de un 30% en lo que recibe el arrocero por precio del producto.

Esta situación, sumada a los elevados costos, no permitieron al productor salir de los números en rojo a pesar de tener los mejores rendimientos del mundo. El empleo de mano de obra en ese período bajó un 14%.

No obstante, el rendimiento anual del arrocero uruguayo ha crecido de forma sostenida, impulsado por la investigación, adopción y transferencia de tecnología público-privada, con gran participación del INIA con su programa de Arroz y el LATU.

En lo que respecta a la exportación, la actual amenaza pasa por los costos de los fletes marítimos, sobre todo en un producto que vale menos por tonelada que otros. A modo de ejemplo, Bottaro expresa que a México solíamos exportarle 70.000 toneladas de arroz elaborado al año y en este ejercicio solo vamos 7.000. En este caso por ejemplo, Estados Unidos, que es competidor en este aspecto, tiene una distancia menor para llegar a destino, pudiendo hacerlo por tierra o por mar en menos kilómetros.

A ello debe sumarse la cantidad de dinero en aranceles que se pagan en destino. En el ejercicio 2018-2019, se dejaron en Perú, que está en el top 3 de mercados para Uruguay, US$ 18.900.000 por este concepto. Para China, sin acuerdo comercial, se aplicaría un 65% de aranceles por importación de arroz. La Asociación de Cultivadores de Arroz busca involucrarse en todo aquello que tenga que ver con la generación de acuerdos comerciales. “La pelea por no tener un monopolio privado y sindical en el puerto de Montevideo y la libre importación de combustibles son otros de los frentes que estamos atacando”, aseguró Bottaro, quien agrega como contrapeso que el incremento de fertilizantes y glifosato no preocupa tanto porque sucede también con nuestros países competidores.

Finalmente, el directivo de ACA dijo que el principal objetivo es disminuir el costo por mejora de productividad, y que esto represente menores costos de mano de obra y logísticos por unidad de producto.

Limitar riesgos.

Los precios de los alimentos y el petróleo dependen de distintos factores. En lo que tiene que ver con oferta y demanda es igual para todos los países, en lo que refiere a ingresos de proteínas influyen más en aquellos que tienen mayor poder adquisitivo (sucede con China en el incremento de consumo de carne, soja y maíz), en las preferencias culturales la carne y el arroz han sentido estos vaivenes, en la macroeconomía todos y en las disrupciones tecnológicas interfiere principalmente el petróleo y la electricidad como parte de una transformación global de la matriz energética hacia una de menor impacto ambiental.

“El arroz seguirá siendo el cultivo principal de una producción multi rubro”, dijo el Ing. Agr. Daniel Gonnet, gerente agropecuario de Casarone. Es la llave de entrada para otros sub sectores en el sistema, ya que genera caminos, drenajes y canales de riego.

El arroz en el mundo se consume en su lugar de origen mucho más de lo que se exporta. La soja producida en el planeta se exporta en un 60%, el trigo en un 26%, el maíz en un 16% al tiempo que el arroz lo hace solo en un 9,5%. No obstante, Uruguay exporta el 95% de lo que produce, y el segundo y tercer puesto lo tienen Pakistán y Estados Unidos con un 49% y 48% respectivamente. Además, Uruguay no es subsidiado en su producción como sí sucede con los países asiáticos o Estados Unidos.

“El modelo uruguayo busca limitar el riesgo comercial, económico y productivo. Al ser tomadores de precios, se busca realizar ventas promedio, diferenciando por variedades, calidad y teniendo credibilidad y seriedad de cumplir con los compromisos acordados. En cuanto al riesgo climático, busca mitigarse con el riego, las rotaciones y una búsqueda de estabilidad en las fechas de siembra, y en lo que tiene que ver con costos se aplican rotaciones e investigación y desarrollo para utilizar una menor carga de insumos”, detalló Gonnet.

Por todo ello, la “situación de Uruguay en el mercado arrocero mundial es excepcional y por tanto requiere de un modelo excepcional”, aseguró Gonnet, reivindicando el sistema precio convenio en palabras del propio presidente de ACA, Alfredo Lago: “el sistema de precio convenio es como la democracia, tiene 1000 defectos pero es el mejor sistema posible”.

El arroz en Uruguay tiene un círculo virtuoso formado por productores, industria, INIA-LATU y el sistema político. El desarrollo de variedades adaptadas a las preferencias de los consumidores y la certificación de nuestros procesos productivos son dos pilares clave de la agenda futura.

El arroz no tiene precios permanentes ni costos permanentes, pero para respaldar todo el crecimiento antes mencionado y disfrutar de las consecuencias precisa “competitividad permanente”, cerró Gonnet.

Volver a ver.

Quienes lo deseen podrán volver a ver la conferencia. En las redes sociales y el sitio web de Rurales El País, está publicado el enlace para poder revivir la conferencia Arroz: una marca país con desafíos crecientes, en cualquier momento y la cantidad de veces que el espectador desee. También se puede compartir el link.

El agradecimiento especial a las empresas que apoyaron e hicieron posible este evento: Cibeles, Calvase, Corporación de Maquinaria, Petrobras Selynor Treinta y Tres, MegaAgro, Agroshop, Banco República, Saman, Casarone, Barraca Erro, Coopar, Surco Seguros, Marimar Ancap, Fadisol y Terminal Tacuarí, Las Achiras, Dambo, Interagrovial, Agroenfoque y la Sociedad Fomento de Treinta y Tres.

Publicidad

Publicidad