
En el marco de la última edición de la exposición Rural del Prado, Serkan Semillas realizó una disertación vinculada a “Nuevas Pasturas y Forrajes para potenciar la producción en verano, Experiencia con pasturas megatérmicas en todos los suelos del país”. Allí, también hubo un foco en la producción de nabo forrajero, “el verdeo de mayor calidad mundial”. Expusieron el Ing. Agr. Héctor Pérez del INTA, el Ing. Agr. Féliz Gutiérrez de INIA y el Ing. Agr. Mateo Algorta de Valle Verde Serkan Semillas.
“Serkan este año cumple 50 años y quisimos hacer una jornada con mucha innovación, un repaso de lo más trascendente y destacable que venimos trabajando en forrajeras y para eso trajimos a dos profesionales de vasta experiencia, Héctor Pérez con 30 años de experiencia en pasturas megatérmicas y Félix Gutiérrez con 15 de experiencia avalando distintas alternativas”, comentó Mateo Algorta, principal de Serkan. Allí, se buscó dar un “pantallazo general de lo más disruptivo desde el punto de vista de la producción y la calidad, pero con foco en las forrajeras, porque tenemos muy buenos datos en Uruguay y en INIA de validez a nivel de producción de carne y leche”.
Algorta indicó que las megatérmicas han generado muy buenos datos en Argentina y en Uruguay. “Hace más de 15 años que las estamos trabajando, venimos creciendo en el nicho de pasturas de verano, mejorando los sistemas e integrándolas con pasturas templadas”.
En datos de producción y persistencia, según dijo, han demostrado ser las que mejor se adaptan a la variabilidad de clima y de suelo.

Acerca de por qué un productor debería elegir unas pasturas de esta índole frente a las opciones tradicionales, Algorta dijo que las megatérmicas “ofrecen similar o mayor producción que un sorgo forrajero, por mencionar una de las opciones tradicionales para el verano, con mismo potencial productivo desde el primer año pero con mayor calidad, mayor aprovechamiento por parte del ganado y tiene una mejor tasa de conversión de kilo de pasto a carne”.
La empresa ha generado sus propios indicadores productivos, por ejemplo uno en el Local Yerbal en Treinta y Tres, donde se plantaron en primavera y en el primer verano y otoño lograron producciones de hasta 680 kilos de carne en peso vivo por hectárea.
A su vez, el principal de Serkan mencionó que tienen un manejo más sencillo y la inversión por hectárea es similar, “hablamos de US$ 20 a US$ 30 de diferencia y son perennes, o sea que están haciendo una inversión que se suele amortizar en el primer semestre, pero queda por muchos años”.
Como contexto, Algorta afirmó que la carne está en valores récords, la leche está bien y el ambiente productivo, aunque conservador por los propios vaivenes del negocio, está contento. “El producto que se genera vale y entendemos que hay un área importante de raigrás o avena que suele ir a un sorgo forrajero. ¿Qué siembro? Hay una paleta bien completa de sorgo forrajero o Sudangrás, pero nosotros ofrecemos opciones distintas: una es el nabo forrajero que duplica en proteína y en energía a las opciones tradicionales, vale lo mismo pero permite tener ganancias récord”, enumeró Algorta, agregando que la otra variante son las megatérmicas.
“Hay que mirar esto como un sistema y no “correr la liebre atrás de los precios”. Seguir haciendo todo lo demás, pero con megatérmicas un pequeño porcentaje del campo, un pulmón que te va a producir 15.000 o 20.00 kilos de materia seca en nueve meses todos los años, permite bancar carga alta en primavera y apostar en verano y otoño, que son limitantes”, remató.