Publicidad

Récords y desafíos en la cadena de la cebada y la malta en Uruguay

Con una producción sostenida y una demanda internacional incierta, el 2025 se perfila como un año de oportunidades y desafíos para el complejo cebada-maltera de Uruguay

Cebada 2023
Cebada 2023
Gabriel Carballal

El sector agroindustrial de la cebada y la malta en Uruguay vivió un 2024 de récords productivos y desafíos de calidad. Con un abastecimiento pleno de materia prima nacional, el país alcanzó una cosecha histórica de 1,1 millones de toneladas, impulsada por condiciones climáticas favorables y una expansión del área sembrada. Sin embargo, el rechazo de grano por parte de las malterías promedió un 28%, generando un impacto económico significativo para los productores.

La superficie sembrada con cebada en la zafra 2023-2024 creció un 10%, alcanzando las 231.263 hectáreas, con una productividad que se ubicó entre las más altas de la serie histórica. Sin embargo, la calidad del grano no estuvo a la par del volumen. Problemas en el calibre del grano llevaron a que una porción importante de la producción no cumpliera con los estándares exigidos para el malteo, lo que obligó a las malterías a flexibilizar las condiciones de recibo.

A pesar de estos inconvenientes, Uruguay no recurrió a la importación de cebada cruda, y la producción nacional abasteció completamente la capacidad de procesamiento instalada en el país, que alcanza las 464.000 toneladas de malta anuales.

Exportaciones en cifras

El comercio exterior mostró un desempeño excepcional, con exportaciones de malta por 486.000 toneladas y un ingreso de USD 307 millones, aunque con una caída del 11% en el valor debido a la baja en los precios internacionales. Brasil sigue siendo el principal destino, absorbiendo el 89% de las exportaciones, seguido por Paraguay (6%) y, en menor medida, Bolivia y Perú.

Por otro lado, Uruguay exportó un récord de 403.000 toneladas de cebada en grano, lo que representó el 36% de la producción nacional. China se consolidó como el principal destino, captando el 43% de los envíos, seguido por Brasil con el 40%.

El impacto en la industria cervecera

El sector cervecero nacional atraviesa una situación compleja. Aunque las exportaciones de cerveza crecieron un 30%, siguen en niveles mínimos históricos, con un total de apenas USD 1,4 millones. En contraste, las importaciones de cerveza aumentaron un 8%, alcanzando un récord de USD 38 millones, lo que profundizó el déficit comercial del sector.

Un episodio clave del año fue el anuncio del cierre de la planta de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) en Minas, con el despido de 152 trabajadores. La empresa argumentó altos costos y baja competitividad frente a la creciente importación de cervezas en lata, lo que llevó a operar con una capacidad ociosa superior al 50%.

Para la próxima zafra 2024-2025, se espera un nuevo récord en la superficie sembrada, alcanzando las 250.000 hectáreas. A pesar de un inicio dificultoso por lluvias otoñales, las condiciones climáticas han favorecido el desarrollo del cultivo, con una productividad proyectada de 4.300 kg/ha.

Sin embargo, los precios internacionales continúan debilitados, lo que podría reducir los márgenes económicos de los productores. Además, la demanda de cebada forrajera en China disminuiría a 10 millones de toneladas, lo que podría afectar las exportaciones uruguayas.

A nivel interno, el desafío será mejorar la calidad del grano para reducir el porcentaje de rechazo por parte de las malterías y mantener la competitividad del sector. La industria maltera seguirá siendo un pilar clave, mientras que la exportación de cebada cruda seguirá siendo una alternativa para dar salida a los excedentes y granos que no cumplen con los estándares de calidad.

Publicidad

Publicidad