La guerra comercial entre Estados Unidos y China favorece al Mercosur.
Porto de soja en Brasil.
REUTERS/Paulo Whitaker
Más allá de la incertidumbre que está generando en el mercado mundial de granos, la guerra comercial entre Estados Unidos y China abre oportunidades para la soja del Mercosur.
Si China compra menos soja de Estados Unidos, que quedará más cara con la suba de aranceles, debería apuntar a comprar soja producida en Uruguay, Brasil y Argentina, el otro gran polo productor de la oleaginosa.
En los hechos, la pelea generó que los precios de la oleaginosa en el mundo caigan y un ejemplo claro son valores a futuro (a mayo de 2019) de US$ 329 por tonelada. La buena noticia es que en el mercado local los valores están por encima de los precios del mercado de Chicago: entre US$ 355 y US$ 358 por tonelada frente a US$ 311 y US$ 329 por hectárea en Chicago.
El gran problema que enfrenta el cultivo a nivel país es la financiación, porque la zafra pasada fue la peor de la historia, con un rendimiento promedio de 1.200 kilos por hectárea que representan una caída de 60% frente a la zafra 2016/17.
Frente a un año normal, donde se puede manejar un promedio de 2.400 kilos por hectárea, la caída de los rendimientos en la última zafra representa una caída de 50%. A su vez, el área en la zafra 2017/18 se habría reducido a 1,2 millones de hectáreas; la soja de primera sería el 70%.