Chicago cerró con subas en los cereales, pero la atención absoluta pareció centrarse en la soja, que se desbarrancó tras el cierre del jueves, en donde apenas había conseguido tímidas ganancias, en medio de sesiones bajistas, anteriores y posteriores.
En el caso del maíz, las subas fueron mínimas, mientras que el balance semanal resultó negativo. El contrato de vencimiento diciembre perdió todas las referencias en torno a las que venía operando. La ola de calor de la presente semana en el cinturón maicero de EEUU, parece ser más breve de lo pronosticado en un principio, mientras que los cultivos se mostraban en excelentes condiciones para afrontar cualquier condición climática adversa. Para completar el panorama, las lluvias y la temperatura parecen haberse ubicado dentro de rangos más normales de lo que se venía advirtiendo en las actualizaciones de los mapas climáticos.
La soja volvió a ver pérdidas fuertes, también perdiendo varias de las referencias sostenidas hasta hace unas pocas sesiones. Los nuevos pronósticos climáticos, a 30 días, bajan la probabilidad de clima más caluroso y lluvioso, mientras que suben la chance de temperaturas y precipitaciones más cercanas a lo normal para la época. También en el caso de la oleaginosa, los cultivos vienen mostrando niveles de desarrollo particularmente buenos para la época del año frente a los promedios históricos más recientes.
El trigo subió, en ancas de las caídas en los rindes que se van verificando en los trigos de origen francés. Esto provocó subas semanales de 10% para el cereal producido en Europa. El clima se muestra ideal para el avance de la cosecha en el viejo continente, pero los excesos de lluvias ocurridos durante la etapa de llenado de grano han comprometido los potenciales de rinde. Pese a las subas de este viernes, Chicago se encuentra en los precios más bajos desde 2006.
FIMIX – Agrofinanzas.