Mientras Estados Unidos inicia la cosecha de maíz y soja, Sudamérica enfrenta preocupaciones climáticas que afectan la siembra, especialmente en Brasil, el principal productor mundial, donde el clima cálido y seco está generando retrasos, una situación que también se observa en Paraguay.
Según indicó a Valor Agregado en Radio Asunción 1250 AM, Federico Morixe estas condiciones han llevado al mercado a anticipar posibles subas en los precios de los granos.
“Es probable que haya pequeñas subas en los precios, y es crucial que los productores aprovechen estas oportunidades. Si estas condiciones continúan, podríamos ver precios de soja superando los US$ 400 próximamente”, señaló.
Morixe explicó que, los fondos de inversión, que habían estado vendidos, están buscando nuevas oportunidades, especialmente con la reciente baja de tasas de interés, lo que los podría llevar a considerar materias primas como opciones potencialmente rentables.
“Si Brasil continúa retrasando su siembra y se complica la cosecha en EE.UU., es probable que haya un aumento en la demanda de soja, maíz y por qué no, de trigo, lo que podría resultar en incrementos de precios”, remarcó.
También subrayó que el USDA ha mejorado sus proyecciones de producción global, lo que ha llevado a una caída en los precios. Sin embargo, en la práctica, “es difícil” que todos los países tengan cosechas excepcionales al mismo tiempo por lo que cualquier recorte en la producción de Paraguay, Brasil, Argentina o Estados Unidos podría provocar un aumento.
“Se recomienda a los productores que no se pongan ansiosos ni vendan con anticipación, ya que hay muchas probabilidades de que los precios comiencen a subir en Chicago, y también las bases especialmente si Brasil y Argentina se retrasan en la siembra. Esta noticia podría ser positiva en el mercado”, expresó.
Añadió que es crucial que los vendedores se agrupen, defiendan sus precios y jueguen de manera estratégica en el mercado, ya que los compradores están organizados y manejan bien su estrategia comercial, por lo que los exportadores de cada país “deben jugar bien comercialmente” para no perder márgenes en el negocio.
Demanda
Dijo que los compradores están bien cubiertos y aprovechan los precios bajos ahora, porque si hay un retraso o una mala cosecha en Estados Unidos, o si la siembra en Brasil enfrenta problemas, “se ponene muy nerviosos”.
“El consumo de harina y aceite sigue en aumento a nivel mundial, lo que es positivo. Este año, el USDA anticipa una mayor producción para evitar que los precios suban. Lo importante es coordinar la logística y evitar problemas en los ríos, ya que esto incrementa los costos. Además, es importante agruparse y defender las posiciones para evitar gastos innecesarios en regulaciones y certificaciones”, destacó.
Extraído de Agro del Sur