La situación de los cultivos de invierno, tanto trigo, cebada y colza es muy buena y eso permite a los agricultores soñar con otro récord, con un muy buen escenario de precios. Si bien algunas chacras tuvieron problemas de implantación que se intentaron corregir, el estado general es muy bueno.
Diego Lluberas, asesor privado del litoral del país, comentó que en este invierno se tuvo una muy buena implantación sobre fines de abril y mayo y algo en junio. Lo más positivo es que eso ambientó un muy buen desarrollo de los cultivos, más allá de que en algún momento puntual, por frío o falta de agua, el crecimiento se vio algo resentido. Hoy el clima acompaña de buena manera y estamos frente muy lindos cultivos de trigo, cebada, colza y lupino.
Actualmente se realizan algunos controles con fungicida en los casos que así lo ameritan por roya y temas foliares. Pero el clima acompaña muy bien y hay buena expectativa de rinde.
Por su parte, Facundo Capandeguy, director de la empresa 3agro, sostuvo que las colzas “están espectaculares” y las siembras tempranas “están visiblemente con mayor desarrollo, aunque, en general, todos los cultivos “están buenos”.
La etapa actual es la del llenado de grano y las siembras tardías culminando su floración. “Se espera un año no sólo récord en área, sino que seguramente es el año donde las colzas van a estar más parejas”, aseguró.
De hecho, este fue el año en el que más colza se implantó, con un área cercana a las 160 mil hectáreas.
Datos. Según datos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) publicados en la encuesta agrícola de la Oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) de la primavera de 2020, el año pasado los cultivos de invierno registraron un crecimiento de casi un 11% con respecto a 2019.
Si bien la cebada y el trigo tuvieron un desempeño interesante, la colza y carinata marcaron un aumento de área de más de un 50%. Pero para manejar estimaciones concretas, se espera un crecimiento en superficie de un 40% en colza y carinata, sembrando 160.000 hectáreas; un 18% en cebada, plantando 218.000 hectáreas; y un 6% en trigo, cultivando 237.000 hectáreas.
La característica de este año es que hay un área grande y una buena producción de cultivos que van a mantener su potencial intacto. Pero además, los buenos valores dan un empuje para ir para adelante.
Ahora necesitamos una primavera fresca y mucho sol. Si eso pasa, lo cual es probable, se prevé una muy buena cosecha de invierno de todos los cultivos”.