Pérdidas violentas sufrió el maíz este jueves, después de conocerse el informe con los pronósticos del USDA sobre intención de siembra, de cara a la campaña de verano en EEUU.
La soja, por el contrario, consiguió cerrar con tímidas ganancias, mientras que el trigo subió fuerte, en ambos casos debido a cálculos del organismo agrícola que dejaron cortos los del mercado. También se dio a conocer el reporte trimestral de inventarios, el que tuvo un efecto neutral sobre los precios ya en cada caso cayó dentro del rango de expectativas. Además, se dio a conocer el informe de los jueves sobre negocios de exportación cerrados durante la última semana, que en todos los casos resultó con menor volumen respecto al de siete días atrás.
El resto de los mercados financieros vieron desinflarse otra vez al dólar, que sigue sin encontrar su piso, lo que sigue dando luz verde para el avance de las bolsas de valores en Asia, Europa y EEUU. El crudo Brent, los bonos y el oro cerraron con pérdidas, mientras que los demás indicadores subieron.
El maíz colapsó y se fue así hasta niveles no vistos desde mediados de enero. Este jueves el mercado triplicó el volumen de operaciones observado el miércoles. Los inversores tenían previsto un aumento en la intención de siembra, debido a mejores precios en algunos insumos clave, así como por mejores márgenes para el cultivo, pero la previsión del USDA les pasó por encima.
La soja subió, aunque se pareció más a la estabilidad, ante la menor intención de siembra prevista por el USDA, mientras que la debilidad sostenida del dólar sigue dando oportunidades, aunque no las venga aprovechando todo lo que podría. El tipo de cambio en Brasil volvió a caer, llegando a 3,55 reales por dólar y bajando, ante el avance del proceso para aprobar el juicio político de la presidente Dilma. De esta forma, baja el precio de las ofertas por soja disponible en Brasil, lo que mantiene a los productores ausentes del mercado.
El trigo cerró en alza, motivado por las caídas en la intención de siembra del cereal, sobretodo en el de ciclo primaveral. Incluyendo a todas las variedades y ciclos (invernal, blando y duro y primaveral) la caída en la superficie a ser sembrada se ubica en 9%, con el de primavera llegando a bajar hasta 14%. Sin embargo, los enormes inventarios mundiales y en EEUU mantienen al mercado sin mucha chance de dar fuertes saltos.
FIMIX – Agrofinanzas