
Hace 17 años, el desafío de Gabriela Abella y Luis Comesaña era cumplir con su objetivo de llegar a completar el 50 remate de cabaña “Santa Clara”, como forma de honrar el trabajo iniciado en el año 59 por don Atilano Abella y continuado por la familia. Pues bien, este miércoles, en el local de la Sociedad Rural de Durazno, lograron su meta, completaron el 50 remate y, por el resultado y el trámite, sin dudas aseguraron la continuidad en el tiempo.
Previo a las ventas, la emoción ganó a todos cuando Gabriela Abella recordó los orígenes y al agradecer a la familia presente mencionó a su hermano “Atilanito” quien falleciera hace pocos meses, asegurando que “fue el primero que estuvo en todos los planteles”. Luego, Luis Comesaña agregó agradecimientos a la familia y a Romualdo Rodríguez por su apoyo de hace tantos años y también proyectó “muchos remates más de Santa Clara”.
La cabaña tributó reconocimientos a las firmas rematadoras Romualdo & Cía. y Juan Vera Negocios Rurales, así como a Carlos Pereira, el capataz de Santa Clara que hace 42 años está en estancia y se jubila a fin de este año. “Aunque se vaya, siempre va a estar con nosotros aseguró Gabriela Abella”.
Ya en los negocios, bajo el martillo de Joaquín Falcón se fueron vendiendo con buen trámite los diferentes lotes, alternándose los Polled Hereford y los Angus, en un mercado sumamente parejo para ambas razas.
Se comercializaron 30 toros Polled Hereford a: US$ 3.840, 2.400 y US$ 2.648 de promedio y 41 toros Angus SA: 3.600, 2.400 y US$ 2.640.
También fluida fue la venta de los vientres: 39 vaquillonas Polled Hereford (vacías): 840, 720 y US$ 786 de promedio y 38 vaquillonas Angus: 1.080, 840 y US$ 969.
Así llegó al final un remate que fue un festejo, en el que se dieron cita tradicionales clientes, lo que marca la vigencia de esta genética, pero también nuevos compradores, que reflejan que esto, que inició don Atilano Abella allá en el año 59 y que desde hace 50 años se ofrecen en remates, continúa…
