Dispersión total de los 51 toros, máximo de US$ 7.800, y mínimo de US$ 3.000. En la Rural de Durazno, remató Zambrano & Cía.
Pablo D. Mestre
Hace 120 años que crían, desde hace 60 comparten esa selección con el mercado y comprobaron que sus Hereford siguen siendo aceptados.
Naturalmente.
Ese podría ser un buen resumen de esta cabaña que ya tiene 5 generaciones buscando “toros que producen bien”. Y más en este año de lo que ellos llaman “la onda de la cara blanca” por la realidad de la cría en el mundo y especialmente en Estados Unidos “donde los Hereford, y en especial el astado, vuelven a ser los preferidos tanto en rodeos puros como para cruza...”.
Y además en un año especial para la cabaña por haber destacado su genética Hereford en la región, con el Gran Campeón y Gran Campeona en Paraguay, el Gran Campeón en Palermo y la Gran Campeona en el Prado...
Por eso tenían gran confianza en su remate de este año que era especial por ser el 60º.
Y por ser especial, previo a los negocios hubo lugar para los reconocimientos. La cabaña tributó un reconocimiento a tres firmas que les han acompañado por más de 40 años: la familia Musacco, Emma Herrera de Isasti y la familia Castera. "Gracias a ellos por compartir el camino", expresó Pedro Bordaberry Herrán.
Y no falló.
En la Rural de Durazno, a cargo de Gerardo Zambrano, se dispersó el 100% de la oferta que pasó por la pista con suma agilidad y buenos valores.
Tanto, que los 51 toros ofertados y vendidos hicieron un valor medio de US$ 4.058.
El mayor valor fue por los dos toros de 2 años: US$ 7.800 y 6.000. El primero RP 12183 “Ander”, adquirido por Enrique Larraechea y el segundo comprado por Ema Herrera de Izasti.
Los 49 toros de 3 años hicieron promedio de US$ 3.942 y los dos de 2 años: US$ 6.900.
Además, las 72 vaquillonas preñadas a US$ 1.172 y las 61 sin servicio a US$ 1.227.
Todas cifras que cierran un gran remate, el 60, en los 120 años que las 5 generaciones de Bordaberry han seleccionado sus Hereford... naturalmente...