Ni el viento, ni el frío, ni la lluvia, ni el cansancio del cierre de la Expo Prado ni el precio del ganado: ninguna de esas variables pudo frenar la venta del 100% de los toros que se ofrecieron en la Central de Pruebas de Kiyú.
En el tradicional y emblemático remate que tuvo su edición número 47, se vendieron los 29 toros Hereford a US$ 3.766 de promedio, con un máximo de US$ 7200 por un reproductor mocho de Santa Clotilde.
“Muy conformes por la agilidad del remate y los precios logrados, y marca la importancia que tiene la Central de Pruebas de Kiyú con el trabajo hecho durante tantos años porque la gente viene con la tranquilidad de la información y la buena genética que se encuentra”, dijo Daniel Dutra, principal de Escritorio Dutra, quien estuvo a cargo de las ventas.
“Obviamente estamos viviendo un momento que no es el más adecuado en cuanto a valores, con un mercado del gordo pinchado, pero por suerte ha llovido y los ganados para el campo se van a acomodar”, continuó Dutra, para afirmar que aún en estas condiciones “el prestigio y trabajo de la Sociedad de Criadores de Hereford permitió una gran convocatoria y resultado en el remate”.
Acerca del arranque de la zafra de reproductores, Dutra dijo que se va a hacer con fluidez porque hay que reponer muchos toros que por la sequía se embarcaron, con productores que “limpiaron campos o sacaron animales en mal estado que en esta zafra no iban a funcionar”.
Por parte de la Sociedad de Criadores de Hereford hubo coincidencia en la conformidad de colocar el 100% de los toros. “Era el objetivo, y creo que en líneas generales los precios fueron adecuados al momento ganadero”, dijo Nicolás Shaw.
Además, Shaw destacó que estos toros son los que salen con más datos al mercado y el productor valora especialmente esto, como desde hace años.
“Estamos en una coyuntura difícil, pero el clima juega un factor relevante en la zafra y es positivo que se va armando muy bien la primavera”, cerró Shaw.