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Todo pronto para la auditoría de Japón que podría abrir el mercado

Será del 17 al 21 y estará presente un comité de expertos que evaluará datos con Comité Científico.

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FRIGORIFICO CARRASCO, FOTO GUIMARAENS, ND 20080215

FRIGORIFICO CARRASCO, FOTO GUIMARAENS, ND 20080215

Pablo Antúnez

Todo está listo para una nueva auditoría sanitaria de Japón. La apertura del mercado nipón para carne bovina fresca, desosada y madurada, está cada vez más cerca, pero todavía quedan algunos pasos importantes que cumplir previo a lo que será la decisión final de las autoridades sanitarias y políticas de ese mercado.

La semana que viene, precisamente el equipo de inspectores, conformado por un subcomité de expertos, trabajará desde el martes 17 en la auditoría al complejo cárnico uruguayo hasta el sábado 21. Abarcará toda la cadena productiva —desde el campo al frigorífico—, pasando por las certificaciones y controles oficiales que garantizan que Uruguay sea país libre de fiebre aftosa con vacunación, reconocido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).

Los auditores nipones evaluarán in situ la información aportada por la Dirección General de Servicios Ganaderos (MGAP) que fuera solicitada por el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón (MAFF por sus siglas en inglés) y seguramente será una de las últimas visitas, pero Uruguay está transitando por pasos decisivos para la reapertura.

La agenda preliminar, que como siempre es abierta, pues los auditores pueden sugerir incorporar más cosas, abarca la visita a un establecimiento ganadero parar ver el sistema de producción de Uruguay, la recorrida por un frigorífico y la revisión de documentos en una oficina departamental del Servicio Ganadero (MGAP). También se visitará la Dirección de Laboratorio Veterinario “Miguel C. Rubino” —laboratorio oficial — para ver cómo se hacen los muestreos serológicos para determinar que en Uruguay no circula virus causante de fiebre aftosa, cómo se mantiene el sistema de vigilancia y cómo se hacen los planes de contingencia.

La información que recaben los especialistas japoneses sobre el complejo cárnico uruguayo será discutida posteriormente con el Comité Científico del MAFF y una vez que el análisis de riesgo este finalizado y aprobado— paso previo para abrir el mercado—, se abrirá un proceso de discusión pública.

Superada esta etapa, finalmente las autoridades niponas serán las que deberán tomar la decisión política de abrir el mercado a Uruguay.

Recién ahí, una vez reabierto, será el turno de las negociaciones del sector privado para determinar el nuevo mix de productos cárnicos a exportar.

Japón fue un mercado que permitió valorizar bastante algunos productos —como músculos del pecho del bovino— cárnicos por los que pagaba buenos valores. El mercado se cerró en el 2.000, cuando Uruguay padeció el foco de fiebre aftosa en el departamento de Artigas —ahí se logró zonificar aplicando el código de la OIE—, pese a que Uruguay aún no había perdido su status de libre de fiebre aftosa sin vacunación.

Un año más tarde, todo Uruguay fue sacudido por la epidemia de fiebre aftosa y se perdió el status de libre de la enfermedad sin vacunación en todo el territorio.

Hoy Uruguay puede exportar a Japón carne cocida y otros productos termo procesados, pero el verdadero partido se juega a nivel de carne fresca.

El complejo cárnico y principalmente la industria frigorífica, considera que una vez recuperado el mercado nipón, puede ser un camino de valorización de algunos cortes vacunos procedentes de ganado terminado a granos, pues demanda mayor grado de marmoreo.

Guillermo Crampet

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