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Se diluye la posible venta de carne con hueso a la Argentina

La sobre oferta ganadera y precios crean desinterés.

Frigorífico, faena de reses, foto Inés  Guimaraens , Archivo El País, nd 20080215
Frigorífico Carrasco, faena de reses, foto Inés Guimaraens , Archivo El País, nd 20080215
Archivo El País

Frigorífico, faena de reses, foto Inés Guimaraens , Archivo El País, nd 20080215

Pablo Antúnez.

El derrumbe de los precios de la hacienda en Argentina, está provocando un cierto desinterés de los operadores por importar carne vacuna uruguaya con hueso y tras la habilitación del mercado no se ha podido hacer negocios.

La mayoría de los frigoríficos uruguayos dedicados a la exportación han estado manteniendo contactos con importadores y supermercados de la vecina orilla, primero sondeando la posibilidad de colocar asados vacunos, un producto que Argentina nunca dejó de comprar (incluso después de superada la epidemia de fiebre aftosa en 2003).

Al sondeo para colocar asados se sumó posteriormente la posibilidad de vender medias reses, pero hay gastos importantes de flete e impuestos.

Esta última semana parece alejarse más la posibilidad de negocios por la baja abrupta del precio de la hacienda. “El derrumbe de los precios que se está registrando es algo muy difícil de ver en el mercado argentino”, afirmó a El País el consultor argentino Ignacio Iriarte, principal de Informe Ganadero.

Según su visión, el desplome de precios se debe a que “los engordes estaban atrasados por razones climáticas y ahora empezó a aparecer todo el ganado junto. En octubre salió el ganado de los corrales de engorde y ahora está saliendo el de campo que se pudo suplementar”, explicó Iriarte. “El mercado está muy flojo y no lo puede absorber”, agregó.

El consultor argentino recordó que el novillito típico de Liniers, con pesos de entre 350 y 390 hoy vale $ 29/kilo. “Bajó 11% en los últimos 45 días y en un país que tiene inflación pesa mucho”, advirtió.

El mercado de haciendas se sostuvo en estos valores altos “por una escasez extrema por el tema climático y por retención. Ahora el problema climático se está resolviendo y hay una primavera muy buena”, dijo Iriarte. A su vez, varias fuentes de la industria frigorífica uruguaya, aseguraron a El País que “no hay interés manifiesto de los operadores por importar carne vacuna uruguaya”, más allá de los precios.

Ese desinterés temporal también alcanza a los asados y en caso de Uruguay, tiene el mercado de China y el mercado interno para colocarlos (además de otros), lo que diluye las posibilidades de exportar. Ningún importador argentino quiere arriesgar a comprar con una inflación alta.

Guillermo Crampet

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