Franklin Riet Correa ganó premio Miguel C. Rubino.
Víctor Rodríguez / Durazno
"En Uruguay faltan investigadores y tenemos una carencia importante”, dijo en Durazno, el Decano de la Facultad de Veterinaria, Dr. José Piaggio. Fue en la ceremonia de adjudicación de la cuarta edición del Premio “Dr. Miguel C. Rubino”, realizada en la Intendencia de Durazno, impulsada por el centro Médico Veterinario local.
El premio fue otorgado al Dr. Franklin Riet Correa, investigador uruguayo que efectuó una extensa actividad en el exterior y que retornó para integrar programas de desarrollo de salud animal en el INIA, donde está a cargo de la plataforma de salud animal.
“Más allá de las contribuciones científicas, uno de los aportes más significativos es la formación de recursos humanos”, dijo Piaggio, destacando “lo que hemos vivido en los últimos años, desde que Franklin (Riet Correa) volvió, siendo un punto de inflexión para nosotros en la formación de recursos humanos”, dijo el decano. “Mirar para adelante es lo mejor que podemos hacer, si pensamos a largo plazo para nuestro país y el sector”, destacó.
Piaggio remarcó que “hay carencia importante. Muchos países han desarrollado fuertemente la ciencia y la tecnología y el desarrollo académico, nosotros estamos muy rezagados”.
Incluso señaló que esa realidad “si la pasamos a las áreas de salud veterinaria, salud animal, posiblemente estemos todavía más lejos; debemos multiplicar por muchos el número de investigadores”.
Piaggio, destacó el “esfuerzo” que viene realizando Riet Correa. “Evaluando los proyectos del fondo sectorial de salud animal, vemos que en estos pocos años ya hay once, entre maestrías y doctorados que se están realizando en la plataforma y eso muestra la capacidad impresionante”. Para la Facultad de Veterinaria, “es un orgullo, un placer, reconocer en Franklin a un gran trabajador, a una persona con una visión y con una dinámica envidiable”.
Riet Correa, agradeció la distinción y en su oratoria, refirió a la plataforma de salud animal y las redes de investigación creadas en el Uruguay.
“En el año 2013 el INIA y el MGAP decidieron hacer investigaciones en salud animal y me llamaron para participar en una consultora “comenzando en ese grupo a trabajar recorriendo el país”. La propuesta fue que el INIA pusiera, para empezar, US$ 5 millones y contratar a tres investigadores y tres ayudantes, nos escucharon, tuvimos suerte. “Salimos a juntar gente para trabajar en investigación y el Uruguay tenía mucha gente para hacerlo, lo que precisaba era la base”, dijo Riet.
Según Riet Correa “para hacer investigación, hay que tener dinero en cantidad suficiente y no hacer proyectos chicos, tenemos que hacer proyectos grandes”.
Otra de las propuestas era que el 40 % de esos recursos fueran destinados a la formación de recursos humanos”.