Buenas ventas y con proyección de más negocios en la zona de la firma centenaria mantiene la tradición de las ferias.
Pablo D. Mestre.
“Es bueno cerrar un año de actividades, lo que se consigue gracias al gran equipo que tenemos, que quiere hacer ferias y tiene vocación de servicio, porque muchos productores medianos y chicos tienen que hacer mes a mes plata para poder hacer frente a sus presupuestos y no pueden tomar otras opciones de ventas que hay en el mercado”, analizó Pablo Camilo Valdez Pasturino.
Consideró que esto transforma a las ferias en un evento social, porque hay muchos vendedores. “Un remate es exitoso cuando tiene el mayor número de vendedores, lo que quiere decir que se trabajó mucho en la previa”, dijo.
Esos vendedores, agregó Valdez, “después pueden traer más ganado y eso genera atraer también a más clientes. Esa es la base del negocio”. Por otra parte ponderó que “se trata de un contacto mensual con todos los clientes, que sirve para conocer sus necesidades, nos comparten los éxitos y estamos juntos, como lo hemos hecho durante estos 103 años. Siempre con contacto directo con la gente”.
Pablo Valdez dijo que “el tema es adaptarse a los cambios, lo que ayuda a mantenerse en un mercado tan competitivo” y celebró que “por suerte tenemos a mi padre (Abayubá) que está dándonos una mano y los consejos precisos”.
La feria.
Según el martillero Alejandro “Nano” Núñez, “fue una buena venta, con muy buenos ganados”.
De los negocios destacó una linda fila de terneros, destacándose los de Frigorífico Modelo y productores de la zona con muy buenos vacajes de invernada.
Los valores en dólares fueron: toros: 600, 420 y 550; vacas gordas y preparadas: 682, 535 y 593; vacas de invernar: 499, 371 y 467; piezas de cría: 322; vaquillonas: 460, 371 y 381; novillos más de 3 años: 616; novillos de 1 a 2 años: 489, 470 y 473; terneros: 390, 210 y 312; terneras: 307, 172 y 279.
En ovinos, ovejas: 54, 25 y 41 y capones: 60, 54 y 58.