Los pronósticos públicos y privados marcan que al cierre de la próxima vacunación contra la fiebre aftosa el stock bovino de Paraguay va a registrar una nueva baja, del 3 al 4% de acuerdo a las estimaciones del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
Estos guarismos representan un acumulado de aproximadamente 7% entre 2021 y 2025.
Según datos oficiales, los últimos años de aumento en el rodeo bovino nacional se registraron en 2019, con una suba del 2,4%; y 2020, con una mejora del 1,2%.
Ese incremento del 2020 permitió alcanzar un hato de 13.972.516 bovinos en manos de 141.844 propietarios registrados. Desde ese registro, el stock comenzó una tendencia bajista que todavía se mantiene.
De todos modos, previo a la suba del 2019, según datos de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), el hato nacional acumuló cuatro años consecutivos de baja.
Después del 2020, el 2021 acumuló una baja del 0,7% con unas 100 mil cabezas bovinas menos. En 2022 la reducción fue del 2,8% hasta las 13,5 millones de vacunos; en 2023 se marcó una caída del 0,8%, mientras que en el 2024 hubo un mínimo aumento del 0,5%.
Por tanto, tomando la proyección del Senacsa para el 2025, el acumulado a bajista sería de aproximadamente 7%.
El presidente del Senacsa, José Carlos Martin, explicó a Valor Agro que siguiendo lo sucedido en Argentina, Australia y lo que está pasando en Brasil, una baja del 7% “no es mucho” pero “marca una tendencia importante que se debe seguir con atención”.
Explicó que Paraguay registró en estos años niveles de faenas históricas, que “no son naturales, y servicios no tan positivos, como consecuencia, entre otras cosas, de la sequía.
“El Chaco está muy golpeado y eso se sintió en la producción”, cerró.
Extraído de: Agro del Sur.