La Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia resolvió autorizar la solicitud de concentración económica presentada ante la decisión de Minerva de comprar la planta frigorífica BPU, dado se entendió que “no implica cambios estructurales en el mercado que modifiquen las condiciones actualmente imperantes, con posibilidad de afectar a productores y consumidores”.
Tras la aprobación de la Comisión que responde al Ministerio de Economía y Finanzas, Minerva Foods confirmó al mercado y a sus accionistas la compra de Frigorífico BPU Meat, una planta de capitales japoneses que pertenecía al Grupo Nipponhan.
Minerva Foods es una empresa líder en la exportación de carne bovina en Sudamérica que también opera en el segmento de procesados, con ventas a más de 100 países. Está presente en Brasil, Paraguay, Argentina, Colombia, Australia y en Uruguay, que ahora tiene cuatro frigoríficos: Carrasco, Canelones, Pul y BPU Meat.
Según trascendió de fuentes del frigorífico en Uruguay, la operativa en la planta del departamento de Durazno comenzará el primer día del mes de septiembre.
El proceso. El mercado se vio sacudido por el rumor del negocio el pasado 31 de enero, pero debieron cumplirse los plazos legales y los análisis establecidos por la legislación uruguaya, buscando evitar cualquier posición dominante en el mercado que pueda afectar su transparencia.
Entre los motivos de la aprobación, la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia explicó que la concentración económica “no disminuiría sustancialmente la competencia dentro del mercado relevante, ni generaría una posición dominante, existiendo un bajo nivel de concentración y una cantidad considerable de competidores”. Además, se concluyó que “la fusión no generaba problemas competitivos ni se traducía en dominancia. A su vez, se indicó que el informe de referencia valoró los efectos unilaterales de la concentración, concluyendo que las empresas integradas pasarían a tener una participación similar o levemente superior al actual grupo económico líder de mercado (Marfrig), ascendiendo a una participación aproximada de 25%, destacando la existencia de ofertas alternativas para los clientes y la capacidad de reacción por parte de los competidores.
En cuanto a los efectos coordinados, se definió como “baja” la probabilidad de que la concentración modificara las características del mercado para que aparecieran comportamientos coordinados, luego de descartar la evidencia de coordinación preexistente en las investigaciones a cargo de la Comisión.
BPU es una planta modelo construida por el empresario inglés Terry Johnson. Está ubicada en Durazno y opera desde 2011 con la más moderna tecnología brindando empleo directo a 700 personas.
El grupo japonés la había adquirido en abril de 2017, por un monto que extraoficialmente habría sido de US$ 135 millones. Era la primera vez que desembarcaba en el mercado uruguayo un grupo japonés en el segmento de la carne bovina.
De esta forma, Minerva Foods, que pertenece a Athn Foods Holding SA, compró el 100% de las acciones de NH Foods, pero el grupo brasileño también apunta a otros continentes y el año pasado adquirió la Australian Lamb Company Pty Ltd.
Fortaleza. Con este negocio confirmado, los grupos brasileños, Marfrig y Minerva, quedan con el 52,40% de la faena de bovinos en el país, según datos del Instituto Nacional de la Carne (INAC).
En lo que va del 2023 Minerva, con sus cuatro plantas, lleva faenado el 26,6%: Pul es el 8,10%, Carrasco 7,10%, Canelones 4,70% y ahora suma BPU que tiene el 6,7%. Por su parte, Marfrig representa el 25,80%: Tacuarembó es el 9,2%, Cledinor 7,10%, Colonia 5,10% e Inaler 4,4% (ver recuadro).
¿Qué significan estas empresas brasileñas a nivel global? Según los respectivos reportes de las compañías, en los últimos 12 meses (a junio 2023) tuvieron ingresos netos de unos US$ 27.600 millones, Marfrig y US$ 5.800 millones de Minerva. Y procesaron en los últimos 12 meses 3.454 y 1.229 miles de toneladas respectivamente.
Tranquilidad. Tras la información al mercado, el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Conrado Ferber, dijo a Rurales El País: “vemos con buenos ojos que un actor tan importante como Minerva Foods siga apostando al Uruguay”. El jerarca aseguró que Uruguay cuenta con sistemas de evaluación de riesgo que brindan tranquilidad. “Se superaron todas las etapas que establece la legislación. Es una buena noticia saber que un actor tan importante del mercado internacional se siga consolidando en el mercado local. Nos da la tranquilidad que fueron evaluados los riesgos, como corresponde y de acuerdo con la ley y ahora solo queda felicitar a la empresa”.
Ricardo Reilly, delegado de la Asociación Rural del Uruguay en la junta de INAC, dijo que el primer análisis es que de mantenerse los niveles de faena del año en curso, de aquí en más, “solo dos empresas representarán más del 50% de la faena de vacunos”. En este sentido, remarcó que si bien las fusiones y adquisiciones por parte de diversas empresas son una práctica frecuente y están dentro de una tendencia mundial, “como productor entiendo que la concentración del poder de compra en pocas manos no es algo deseable para ningún mercado y son temas a seguir de cerca”.
Los fundamentos que expuso la Defensa de la Competencia para la autorización de la transacción, Reilly dice que “no solo son teóricos, sino que son débiles y están fuera de la realidad: esperaba una respuesta mejor fundamentada”. Para cerrar, dijo que se debería hacer un análisis también de por qué una empresa japonesa de gran porte, reconocida a nivel mundial, “tomó la decisión de irse del país al poco tiempo de estar operando”.
Por su parte, el delegado de la Federación Rural en el INAC, Joaquín Martinicorena, consideró “una mala señal” que se retire de Uruguay un grupo del potencial de NH Foods. “Los temas sindicales, el costo de la mano de obra, la productividad y el costo país, están afectando a todo el negocio de la carne”, remarcó.
Respecto al incremento del nivel de faena en manos de los grupos brasileños, Martinicorena recordó que con las plantas que ya tenían, los grupos de capitales brasileños explican el 50% del total de la faena de bovinos sin explotar su capacidad ociosa. “Esta compra de Minerva Foods aporta un granito más”, dijo restándole importancia al fortalecimiento de la industria brasileña.
Brasileños: 52,4% de faena
Con esta adquisición concretada por la adquisición del Frigorífico BPU por parte de Minerva, en lo que va del año, los dos grupos brasileños mayoritarios, Marfrig Global Foods y Minerva Foods, representan el 52,40% del total de bovinos faenados en Uruguay, según los datos publicados en INAC.
En el caso de Marfrig, industrializó en sus cuatro plantas un total de 346.021 cabezas que están representando el 25,80% del total faenado hasta ahora en el año. Analizado la actividad por planta fueron: 122.873 bovinos (9,20%) en Frigorífico Tacuarembó, 95.220 cabezas en Cledinor S.A (Salto) que son el 7,10%. Se suman 68.719 en Establecimiento Colonia SA (5,10% del total) y 59.209 en Inaler SA (San José) que son el 4,40%.
Por su parte, Minerva Foods faenó 357.564 cabezas (26,60% del total hasta la última semana). Fueron: 108.735 en la planta de PUL SA (Cerro Largo) que representaron 8,10% del total. Se sumaron 95.471 cabezas en Frigorífico Carrasco (7,10%) y 62.934 en Frigorífico Canelones (4,70%). Y ahora, tras esta adquisición se deben sumar los 90.424 vacunos tomando la faena de BPU Meat (6,70%).