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La industria láctea uruguaya en alerta: impacto de medidas sindicales y contexto sectorial

La Cámara de la Industria Láctea del Uruguay emitió un comunicado alertando sobre la compleja situación que atraviesa el sector lácteo del país, agudizada por diversos factores climáticos y económicos recientes

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La Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) emitió un comunicado alertando sobre la compleja situación que atraviesa el sector lácteo del país, agudizada por diversos factores climáticos y económicos recientes. Tras años marcados por una severa sequía en 2023, lluvias excesivas en 2024 y una caída drástica de los precios internacionales en 2023, la cadena láctea enfrenta consecuencias financieras profundas, que han llevado incluso a algunos productores a abandonar la actividad.

En este contexto, CILU expresó su preocupación por las acciones sindicales adoptadas por la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), que incluyen medidas de fuerza calificadas como "injustas y desproporcionadas". Estas acciones, según el comunicado, afectan la recolección, el procesamiento industrial y la distribución de productos lácteos, aunque están relacionadas con un conflicto que involucra a una empresa no afiliada a la cámara.

Las claves del pronunciamiento de la CILU

1. El conflicto es ajeno a la CILU: La cámara subrayó que la empresa involucrada en la disputa sindical no pertenece a su organización.

2. Impacto en el sector: Se destacó que las medidas sindicales generan perjuicios graves para toda la industria láctea, incluidos productores, trabajadores, distribuidores y consumidores, pese a que el sector no tiene relación directa con el conflicto.

3. Preocupación por la operativa: La CILU expresó su inquietud ante las dificultades para mantener el funcionamiento normal en las empresas no relacionadas con la controversia.

4. Garantía de abastecimiento: A pesar de las dificultades, la cámara aseguró que trabaja para mantener la provisión de leche y productos lácteos en todo el país.

5. Compromiso con el diálogo: La CILU reafirmó su respaldo a los mecanismos de prevención de conflictos y al diálogo constructivo, exigiendo que todas las partes respeten los acuerdos establecidos.

6. Rechazo a los "rehenes": En el comunicado se consideró injusto que quienes no están involucrados en el conflicto deban asumir pérdidas económicas significativas.

El comunicado concluye instando a las partes involucradas a reflexionar sobre el impacto de sus acciones en un sector clave para la economía nacional, que busca defender su sustentabilidad en un escenario de alta vulnerabilidad. Asimismo, la CILU reiteró su disposición a continuar participando en instancias de negociación que prioricen el diálogo y la colaboración.

La campaña se basa en un estudio de mercado realizado por INAC desde marzo de 2024, que involucró a 2.000 consumidores en São Paulo y Río de Janeiro

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