El mercado del ganado gordo está recalentado y con precios que mantienen una fuerte escalada. Aunque hay disparidad en el posicionamiento de distintas plantas, lo que predomina es una demanda que supera notoriamente a la oferta, con varias plantas dispuestas a pagar 10-20 centavos por kilo carcasa más que lo que se pagaba la semana pasada.
La intensa demanda internacional, fundamentalmente desde Europa y Estados Unidos, se complementa con condiciones forrajeras ideales en la mayor parte del país. El ingreso al otoño se da con una disponibilidad de forraje de calidad como pocas veces.
En este contexto, los novillos gordos se pagan en un eje de US$ 4,30-4,40 el kilo carcasa, en tanto que los especiales, con carcasas pesadas y buena terminación, pueden pagarse a US$ 4,45 e incluso, en casos puntuales, a US$ 4,50 el kilo. Son las referencias más altas desde setiembre de 2022, 30 meses atrás, cuando el mercado se adecuaba a una nueva situación tras dejar atrás los picos de más de US$ 5,50 del primer semestre de ese año.
Para las vacas, los precios van de US$ 4,00 para animales de 430-440 kilos hasta US$ 4,20 para lotes de carcasas pesadas.
De todas formas, el mercado sigue dispar, con plantas que se posicionan varios centavos por debajo de las que ofrecen los precios de punta, lo que los lleva a concentrarse en la compra de animales que no son de excelente terminación. “Es lote a lote, cada lote tiene su precio”, gráfico un consignatario.
Las entradas a planta están muy cortas. Suelen hacerse negocios con plazos de solo 3-5 días.
Las expectativas son que el mercado se mantenga muy firme, aunque empieza a ser difícil prever que los precios sigan con la fuerte escalada de las dos últimas semanas en las que acumularon un aumento de US$ 25-30 centavos.