Nació en 1924 y el año que viene cumple 100 años. La facultad de Veterinaria fue su segunda casa y hoy continúa con la pasión por la oveja. Tuvo cuatro hijos, tiene cuatro nietos, tres bisnietos y una historia que va perdurar en el tiempo.
En la tarde de este lunes, el criador Oscar Latourrette Sapriza fue reconocido por criadores de Frisona Milchschaf por los años de aporte a la raza. “Es que son realmente muy amables, exageradamente amables”, dijo el médico veterinario de casi 100 años.
Antes de arrancar la charla, aclaró que su historia es muy larga. Nació en Paraguay, pero es hijo de uruguayos. En 1945 se vino a estudiar la carrera de medicina veterinaria y nunca más se fue. “Sigo en eso”, dijo 78 años después.
Dedicó su vida a la profesión veterinaria, como profesor en la Universidad. Comenzó siendo docente en facultad y terminó como director del Instituto de Zootecnia.
Sus vínculos con la raza Frisona Milchschaf iniciaron hace unos 10 años, por la posibilidad que da la raza de producir quesos. “Hay una cantidad de pequeños productores, sobre todo en la zona de Canelones, en donde hay muy buenos ejemplares para la producción de quesos. Es una raza especial para el pequeño productor”, explicó.
Además de la habilidad lechera, la raza sirve también para la producción de carne y se destaca especialmente por su prolificidad. “Dándole bien de comer producen mellizos y con la producción de leche que tienen producen muy buena cantidad de carne en el cordero, así que anda bien”, dijo.
Así, dijo, un productor que tiene 10 ovejas a fin de año saca 20 corderos.
Continuó repitiendo que los criadores lo reconocieron porque son muy amables y porque desde el principio le dio mucho impulso a la raza, tanto así que la directiva lo nombró socio honorario. “Más que nada fue porque la gente es muy buena”, aseguró restándole mérito.
Reconoció que en la pista hubo muy buenos ejemplares, aunque muy pocos. “La gente viene al Prado cuando está en condiciones. No es fácil venir al Prado, hay que cuidar a los animales, hay que tener la ración y una serie de cosas que no todos están en condiciones de hacer. Esperemos que cada vez hayan más, yo creo que va a ser así”, concluyó.
Oscar Latourrette Sapriza vivió la época de los 20 y hasta 30 millones de ovejas, pero hoy tenemos poco menos 6 millones. “Es una pena, una pena realmente porque la oveja es un factor muy importante dentro del trabajo de campaña, incluso para el manejo del pastoreo, para la limpieza de muchos campos: la oveja ayuda mucho. Tengo confianza en que el stock vuelva a aumentar, sobre todo, si se puede organizar la producción de corderos que es una muy buena posibilidad para el Uruguay. Aparte que hay campos en el norte del país que son especialmente para las ovejas, allá se produce la lana fina, en Salto, Paysandú, Artigas. Es un camino muy indicado para la oveja y son campos que tienen que tener ovejas”.
En la tarde de este lunes, con la jura del Ing. Agr. Marcos García Pintos, Oscar Latourette Sapriza coronó a los primeros grandes campeones de pedigree, en machos y en hembras.