Este domingo, Alejandro Elhordoy Gramont fue entrevistado en Hablemos de Agro de Canal 10, donde compartió sus reflexiones sobre la influencia de su abuelo, Toto Gramont, en su carrera y en el sector agropecuario, así como sus expectativas sobre la actual campaña agrícola y el futuro de su empresa.
La conversación comenzó con una pregunta sobre el legado de Toto Gramont, una figura clave en la historia agropecuaria del país. Alejandro confesó que, aunque no compartió mucho tiempo de trabajo con él, los aprendizajes que obtuvo en ese año y medio han sido fundamentales en su carrera. "Lo tengo presente siempre, en cada decisión que tomo", aseguró, destacando la pasión y visión empresarial de su abuelo. "El campo era pasional para él, vivía 24/7 pensando en el campo, en qué iba a pasar", recordó Alejandro, resaltando la capacidad de Toto para anticipar los cambios y desafíos del sector.
El empresario también habló sobre cómo Toto Gramont solía planificar sus proyectos con gran precisión. "A los 24 años, cuando me tocó estar a cargo, lo primero que hice fue ir a la cuadernola cuadriculada de mi abuelo para ver qué tenía en mente. Y bueno, ahí estaban sus ideas, sus planes, escritos con una claridad que hoy todavía me sirve de consulta", explicó. A pesar de los desafíos y la juventud con la que asumió la dirección, Alejandro destacó el apoyo fundamental de su familia, que le permitió encarar el desafío con confianza.
En cuanto a la actual zafra de invierno, Alejandro compartió su perspectiva sobre los cultivos, señalando que, aunque los cultivos en general lucen bien, la falta de agua en algunas zonas ha sido un inconveniente, especialmente en el litoral. "La colza está muy linda y se viene llenando bien. Esperamos que caiga algo de lluvia para el llenado del grano", explicó, destacando las buenas expectativas en cuanto a los cultivos, aunque siempre con la cautela de que los precios fluctúan constantemente.
Sobre los precios de los cultivos, el productor se mostró realista. "El trigo, a principio de año, tuvo una buena suba. La colza ha tenido algunos altibajos, pero en general, se mantiene estable", dijo. Sin embargo, se mostró preocupado por la volatilidad del mercado, especialmente en lo que respecta a la soja. "Es difícil prever la evolución del precio de la soja. Con el cambio de gobierno en Estados Unidos y la incertidumbre global, los productores estamos siempre en alerta", comentó Alejandro, resaltando la importancia de adaptarse a los cambios para continuar adelante.
Elhordoy también habló sobre la relación entre la agricultura y la ganadería en su empresa. Explicó que, aunque la agricultura es el núcleo de su actividad, también integran la ganadería en algunos campos, donde practican el pastoreo y el uso de puentes verdes en invierno. "Nosotros hacemos puentes verdes con avena en invierno, para dar alimento al ganado y mantener la rotación de cultivos", indicó.
Un tema que surgió en la entrevista fue el legado de su abuelo en el ámbito de los corrales. Aunque Toto Gramont fue un pionero en la implementación de corrales en Uruguay, Alejandro comentó que por el momento no tienen previsto involucrarse en esa área. "Hoy en día, la situación de los granos y la reposición hacen que no sea rentable en este momento, por lo que no estamos considerando esta opción", afirmó Alejandro.
En cuanto a su incursión en el negocio de la cabaña, Alejandro reveló que fue uno de los últimos proyectos que compartió con su abuelo. "Era uno de los últimos proyectos que teníamos con Toto, que era empezar a producir toros para la empresa. Quisimos darle nuestra impronta, y le pusimos el nombre de "Los Tapiales", en honor a Don Alberto, el campo madre de la empresa", explicó Alejandro.
Sobre la elección de la raza Angus, destacó que, aunque su abuelo pasó por varias razas y cruzas, siempre se quedó con el Angus, una raza que considera muy funcional para Uruguay. "Es un animal moderado, que se desplaza bien, tiene buenos cuartos y, sobre todo, rinde en la balanza. La fertilidad y la capacidad de cría son clave para nosotros", añadió Alejandro.
La venta reciente de los toros de la cabaña fue un éxito, con un remate a cargo de los escritorios Indarte y Coco Morales que fue bien recibido por el mercado. "Hoy en día, la cabaña ya no es solo un hobby, es una parte de la empresa que tiene que ser rentable", señaló, enfatizando que las inversiones en la cabaña han empezado a generar ganancias.
Finalmente, Alejandro compartió sus perspectivas sobre el futuro, mencionando que, a pesar de los desafíos que enfrenta el sector agropecuario, como la volatilidad de los precios y las incertidumbres políticas, se siente optimista. "El campo siempre nos da sorpresas. Nosotros seguimos apostando a la producción con responsabilidad y trabajando en conjunto con la familia", concluyó Alejandro, reafirmando la importancia de mantener viva la pasión por el campo, un legado que sigue presente en cada decisión que toma.
