Congreso de Federación Rural planteó al gobierno las necesidades de la agropecuaria. Sanidad, inseguridad, inversiones, empleo y competitividad los reclamos del Congreso.
Guillermo Crampet Arbiza.
Un típico día de otoño. Amanecer frío, sin heladas y mucho sol. De esos días que vienen bien para el campo en estas épocas. Los productores estaban entusiasmados. El próximo presidente del Uruguay estaba sentado junto a ellos. Y les habló incluso.
El 102° Congreso de la Federación Rural llegó a Paso de los Toros, una ciudad que en los últimos meses no deja de ser foco y mención de los políticos, la gente de la zona y la prensa general. Todo por la posible inversión de UPM en una segunda pastera que instalaría en Pueblo Centenario, Durazno, a pocos kilómetros del Aero Club, lugar donde se desarrolló ayer la reunión de la centenaria gremial rural.
“Ves allá, en el fondo, es el río Negro que rodea la ciudad, también se ve el frigorífico, es esa infraestructura blanca. Ahí cerca se va a construir un hotel all inclusive y más atrás, a la izquierda de Frigorífico Caltes, se verá en algunos años la fábrica”, describió Carlos Noguera, actual presidente de la base aérea local.
Es que todos hablan de UPM, aunque hay muchas visiones desencontradas, encantados y desencantados.
Y justamente UPM fue uno de los porqué se realizó el Congreso en esta ciudad, que hace seis décadas también estuvo en los titulares de todos los diarios, pero por un hecho lamentable: la evacuación por la inundación del año 1959. Ayer, al cumplirse 60 años de ello, se realizó un reconocimiento a los productores isabelinos que apoyaron a los ciudadanos en aquel desastre climático que golpeó al pueblo.
En la mañana se discutió sobre la instalación de la pastera: su contrato e impacto medioambiental; previo a que el alcalde de Paso de los Toros, Juan José López diera la bienvenida. Un isabelino analizó: “La ciudad fue hecha para un evento especial, de magnitud, y a lo largo de la historia ha tenido sus impactos, pero siempre le costó progresar”.
Y ha cambiado en todo sentido. A pocos metros de la sala de conferencias está el local de la Sociedad Anónima Rural de Paso de los Toros, también conocido como el centro ovejero del país. Su presidente, Timoteo Acuña, comentó que hace varios años, cuando la oveja era un boom, en la exposición feria se llegaron a vender más de 60 mil lanares en pie. En la última feria de febrero se remataron solo 1.800 cabezas. “Era otra época”.
Pasado el mediodía, cuando la tarde se ponía fresca, los precandidatos comenzaron a llegar. En total fueron once los expositores y de todos los Partidos, algunos habían realizado en lo previo un acto en el comité de la ciudad. Muchos saludos formales, charlas rápidas y fotos: los isabelinos se acercaron, algunos sin conocer demasiado las preocupaciones del campo, pero estaban interesados en ver de cerca y conocer la visión del futuro presidente.
Siguiendo con los saludos y recorridas, otro productor, dedicado a la ganadería en Durazno dijo entre risas y preocupación: “Cuánto más información nos dan, es más grande la indignación”.
Desde el local feria seguía bajando gente para escuchar a los candidatos. La sala estaba llena, la Federación Rural había dispuesto más de medio millar de ubicaciones. Y no quedaban lugares libres.
“Quiero felicitar a todos los precandidatos que se han acercado, me siento orgulloso de dicha instancia que marca el camino de la democracia”, destacó Miguel Sanguinetti Gallinal, presidente de la gremial de productores, que en los próximos días dejará su lugar a Julio Armand Ugón. Asimismo dijo a los candidatos: “El agro es una gran oportunidad, es por eso que los invito a que tomen esa facilidad para la mejora del país en medio de un presente y futuro de dificultades”.
Cuando bajaba el sol y con un atardecer espectacular, la visión de la Federación Rural y de los productores refleja una sola reflexión: que van a seguir trabajando y buscando oportunidades de competitividad para impulsar la economía del país. Una identidad que se remarcó en el corazón del Uruguay.
Declaración. Ya en la noche, y cuando el frío se hacía sentir, se leyó la Declaración final.
“Exigimos a las autoridades gubernamentales una política sanitaria efectiva, siendo necesario el mismo rigor con que se controla las enfermedades que pueden afectar nuestras exportaciones para el control de otros parásitos que afectan la producción, y se mantenga alerta en su rol de policía sanitaria”.
“El campo sufre la misma angustia de inseguridad que vive el país, del abigeato y la depredación de las jaurías de perros se le agregan otros desmanes que con mucha violencia afectan la tranquilidad del medio rural. Necesitamos mayor presencia policial que asegure nuestra vida y nuestro trabajo”.
“Que es fundamental que los uruguayos puedan conocer con exactitud los compromisos que se asumen para atraer inversiones, estamos de acuerdo en la generación de condiciones para las mismas, como fuente genuina de empleo, protegiendo el medio ambiente y la calidad de vida. Los uruguayos que vivimos, invertimos y arriesgamos nuestro capital generando empleo, necesitamos y exigimos las mismas condiciones que las empresas que se intenta atraer”.
“En tiempos electorales, nuestra institución quiere recordar nuestra permanente preocupación sobre la pérdida de competitividad que nos viene afectando, siendo la causa inmediata del deterioro de la actividad económica, del clima de negocios y por consecuencia del empleo.
El presente y el futuro nos convoca a todos los uruguayos a seguir construyendo un país mejor”.
Solicitan al MGAP controles más eficaces
En su discurso de clausura del 102° Congreso Anual de la Federación Rural, el presidente saliente Miguel Sanguinetti Gallinal, le pidió al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y al Sistema Nacional de Información Ganadera (Snig), que “se combine la marca a fuego con la trazabilidad”. Dijo que “la trazabilidad ha sido una gran herramienta para presentar la ganadería uruguaya en el mundo, a consecuencia de ello nos olvidamos que la propiedad del ganado es la marca a fuego, esto ha hecho que algunos adelantados usaran la caravana como la propiedad del ganado y cambiándolas aprovecharon para quedarse con ganado ajeno”, recordó Sanguinetti.
También hubo cuestionamientos al Instituto Nacional de Colonización (INC). “Nos preguntamos que está pasando que cada poco tiempo vemos que se están despachando colonos hacia las ciudades” y pidió “analizar con profundidad y tranquilidad esta situación”.
Sanguinetti Gallinal también pidió “un contralor sanitario eficaz”, pero admitió que los temas sanitarios muchas veces “dependen más de la acción del productor y no tanto del Estado”.
Abordó el impulso que está tomando el control de la mosca de la bichera (gusano barrenador) y pidió “mirar hacia adelante. Debemos pensar que controlando la mosca usaríamos menos específicos y tendríamos una producción más natural que tanto demanda hoy el mundo”, dijo el titular de la FR.