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Una sorpresa que motiva a redoblar la apuesta

La Josefina, Mejor Cabaña Selección Angus del año.

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Tras más de 3 décadas vinculado a los casinos, hace 5 años José Luis Navarro compró las primeras vaquillonas y apostó a la selección genética de Angus.

-¿Cómo surge La Josefina?

-Hacía invernada, compré mis primeras vaquillonas a la familia Rubio y a Las Rosas. Armé un rodeo de 100 vientres y ya son 200. Le debo mucho a Cristian González, Marcos Berrutti y Antonio Aguerre entre otros. Esas primeras 100, las inseminé con Esencial, logré un 65% y el otro 35% lo repasamos a los 45 días también con Esencial. En cinco años es un rodeo interesante.

-¿Cómo han sido los logros?

-Hace dos años, mi vecino y amigo Danilo Redin, me invitó a concurrir a la Expo Rocha. Al principio dije que no. Me insistió y fui a la Expo 2021, donde ganamos el Lote Campeón de vaquillonas y la mejor hembra. Ahí me entusiasmé. El año pasado vuelvo, más preparado y sacamos el Lote Campeón y la hembra campeona. De ahí salto a Expo Castillos y logro el Lote Campeón. Y este año, en la Expo de vientres Pro, con mucha competencia de cabañas importantes, sentí una gran emoción al lograr la mejor hembra individual. Ahí me cayó como una ficha, porque yo trabajo solo, con la familia y tengo una cabañita, hoy manejo 200 vientres.

-La familia es clave.

-Sí, le pusimos La Josefina porque mi hija se llama así. Estoy todo el día arriba de los bichos, raciono yo y es un placer.

-¿Qué Angus busca?

-La idea era lograr un buen plantel de Angus colorado. Modestamente, creo lo logré. Las terneras son parejitas, muy lindas. Me da resultado inseminar con 15 meses. Ahora quisiera lograr con el negro, lo que logré con el colorado.

-¿Y pedigree?

-Compré dos vaquillonas a Las Rosas, aspiramos y ahora tenemos unos cuantos embriones que van a nacer en septiembre. Será lo primero de Pedigree. Pero con calma porque lo estoy disfrutando mucho.

-¿Qué significa ser la mejor cabaña SA del año?

-Es como una inyección para seguir metiendo fichas, hay mucho para mejorar y mucho para aprender. Es como un golpe generoso de la suerte, del azar y que le debo a la gente que me asesora y a los amigos que comparten todo su conocimiento conmigo y que te impulsan a seguir metiendo para adelante. No sabíamos que corríamos por este premio de la mejor Cabaña del año. Ahora, hay que hacer todo lo que podamos para intentar volver a lograrlo. El mérito es un poquito mío y mucho de Antonio y de los amigos muy generosos que comparten su conocimiento. Me acuerdo que una tía, que hoy tiene 95 años que me decía cuando yo era chico: José Luis, qué previsor eres, eso es muy bueno para la vida. Yo lo que trato de hacer es planificar para adelante para lograr objetivos. Pero no los lograría si no me rodeara de buena gente. Porque el secreto es tener el número de teléfono de la gente que sabe.

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.
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