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Se está vendiendo menos asado pese a feriado largo

Carniceros descartan desabastecimiento de carne bovina.

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Carne vacuna. Carnicería.

Pablo Antúnez

La venta de asados en el mercado interno está menos fluida y el volumen comercializado de cara al fin de semana largo, es menor al que se esperaba, al menos en las carnicerías de barrio.

Alfonso Fontenla, presidente de la Unión de Vendedores de Carne (UVC) afirmó a El País que pueden darse pequeños faltantes de algunas variedades, pero “como la demanda no es alta, prácticamente no se nota” en los mostradores de las carnicerías de barrio.

“La venta está mucho más tranquila de lo que se esperaba”, afirmó Fontenla. Es que, con un precio estable, buena calidad y en la mayoría de los casos, una variedad de oferta, los comerciantes estaban jugados a una masiva venta de asado este fin de semana, que se acopla con el feriado del próximo martes.

El titular de la UVC aseguró que en los mostradores, “en las últimas dos semanas, las ventas se plancharon bastante” y destacó que esta situación “es normal”, porque la demanda por carne en el mercado interno “baja en las última semanas del mes”. Varias plantas frigoríficas están planificando parar las faenas durante algunas semanas y en algunos casos ya confirmaron que bajan temporalmente la cortina por falta de ganado gordo.

Mirando para adelante, Fontenla descartó de plano cualquier posible faltante de carne bovina en el abasto.

“No hay que olvidarse que las cámaras de los frigoríficos están abarrotadas de carne”, afirmó Fontenla, recordando que varios compradores del exterior bajaron su demanda y hay excedentes de exportación que los frigoríficos tendrán que colocar y no hay mejor cliente que el mercado interno.

“Que algunos frigoríficos paren las faenas no es preocupante para el mercado”, porque a la vez, “hay una muy buena oferta de pulpas sin hueso que son importadas”, agregó el principal de la UVC.

Esa carne importada, principalmente desde el estado brasileño de Rio Grande do Sul, ayuda a mantener un precio estable de varios cortes y el consumidor se acostumbró a consumir el producto. No pierde en calidad y a la vez, le cuesta menos dinero. Siempre provienen de frigoríficos habilitados para la Unión Europea y otros mercados de alto valor. A eso se sumó, en las últimas semanas, una partida de 20.000 kilos de asado bovino argentino.

Fontenla se refirió también a la situación de las carnicerías en estos momentos de pandemia. “Estamos sin recuperar el flujo de ventas que teníamos previo a la emergencia sanitaria, pero la comercialización en mostrador está bastante parejas”, detalló el empresario.

Para muchos comercios de barrio, el circuito de restaurantes, parrilladas y principalmente, los comedores escolares, son nichos que demandan volúmenes importantes de carne bovina. El segmento de los restaurantes y parrillas todavía no está funcionando a pleno por la pandemia de Covid-19 y eso se siente en las cuentas finales de las carnicerías.

A su vez, los comedores escolares, al no cocinar y entregar bandejas, pasaron a abastecerse directamente de los frigoríficos y tampoco representan un circuito comercial interesante para las carnicerías.

Guillermo Crampet

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