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Nueva Zelanda y Uruguay se unen en proyecto ganadero

Resultados parciales son por demás exitosos en los 21 predios “foco” de pequeños ganaderos familiares.

Ganado vacuno junto a un camino buscando alimento por la sequia, escasez de lluvias,  ternero  mamando, nd 20090109, foto Ines Guimaraens, Archivo El País

Ganado vacuno junto a un camino buscando alimento por la sequia, escasez de lluvias, ternero mamando, nd 20090109, foto Ines Guimaraens, Archivo El País

El proyecto destinado a mejorar la productividad de los productores ganaderos familiares sigue avanzando y ya se ven los logros. Pactado a cuatro años y tan sólo faltando uno, comenzó como una colaboración entre Ag Research Nueva Zelanda, INIA, MGAP e Instituto Plan Agropecuario, siendo financiado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda.

Liz Wedderburn, líder del proyecto (Ag Research, Nueva Zelanda) explicó que se está tomando en cuenta el trabajo realizado con anterioridad en Nueva Zelanda. “La metodología aplicada tiene que ver con un predio seleccionado para ser lo que llamamos “Predio Foco”, que son 21 en todo el país y alrededor de cada uno se conforma un grupo que sigue el predio seleccionado”, explicó.

Esta metodología consiste en que el productor, conjuntamente con un técnico facilitador, se propone metas productivas logrables y que se acuerdan en función de los objetivos fundamentales que son a largo plazo, de vida o familiares. Para lograr las metas productivas o que buscan mejorar los ingresos, se planifica un camino que se seguirá y se adecuará sobre la marcha.

Este proceso es acompañado por un grupo de productores que colaboran en las decisiones y además es testigo del proceso de este predio, el cuál sirve de difusor de tecnologías. “En la planificación predial se tienen en cuenta aquellas tecnologías que pueden colaborar en lograr las metas y que pueden ser aplicadas en el predio. Además se incluyeron servicios sanitarios en varios casos, que buscaban concientizar sobre la sanidad de los reproductores, así como diagnósticos de actividad ovárica y de gestación”, dijo wedderburn.

A pedido de los productores se hicieron demostraciones para validar posibles tecnologías a ser usadas por los productores, haciendo un aterrizaje de la investigación en predios comerciales. Estas demostraciones, fundamentalmente tuvieron que ver con la alimentación, con temas que iban desde cultivos de sorgo, lotus, siembra de especies nativas, fertilización de campo natural o suplementación.

Por su parte, Geoff Mavromatis, consultor y entrenador en extensión perteneciente a The Agribussiness Group (Nueva Zelanda), estuvo involucrado con el monitoreo de programas de monitoreo de ganadería durante 30 años. Esos procesos “tuvieron un impacto positivo en la ganadería neocelandesa y sus predios”, por lo que el propósito fue traer la experiencia y compartirla con la gente de Uruguay para realizar un piloto y ensayar”, dijo el extensionista.

Mavromatis aseguró que se tuvo resultados interesantes. “En primer lugar, la metodología tiene mucho que ver con que los productores establezcan metas y directivas a las que se acogerá el predio, definir qué tecnologías son adecuadas y cuáles son los pasos que debemos seguir, área que pensamos que se sentirían incomodos los productores”.

Este es un trabajo en equipo entre productores y facilitadores o técnicos extensionistas, para esto “nos hemos capacitado hemos tenido que combinar con los predios acerca de las metas finales, lo cual fue bueno para los productores”, dijo el extensionista neocelandés.

Guillermo Crampet

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