Pese a crisis mundial por el Covid-19 y local por la seca en muchas zonas del país, los terneros valen más que en 2019, comparando los mismos remates de estas semanas. Una clara apuesta a la cría.
Pablo D. Mestre
El campo no para. Esta afirmación es el mejor resumen de lo que se vive en estos días convulsionados por la pandemia causada por el Covid-19 en el mundo.
No para y no puede parar.
Porque la máquina de producir es fundamental que siga funcionando para el bien de toda la sociedad uruguaya. El rubro fundamental de la economía del país, y el que lo sacará adelante “el día después” de esta crisis sanitaria, es el agro.
Muestra de ese espíritu de los productores es el mercado de los terneros durante estos últimos días.
A pesar de las bajas del valor del ganado gordo por la situación mundial y local, de que hay plantas frigoríficas paradas por resoluciones gremiales que aducen confusos argumentos, de los problemas climáticos que se presentan aún en muchas zonas del país que padecen una seca considerable, y de una sensación de incertidumbre por lo que se vendrá.
A pesar de todo ello, la categoría que marca el inicio de toda la cadena de producción de carnes: los terneros, muestra señales que permiten ver que hay una luz al final del túnel.
Hechos, no palabras.
Si se analiza, desde los más recientes a los más distantes en el tiempo, los remates de estos 15 días en los que se ofertaron terneros, se puede comprobar que, pese a todos esos argumentos mencionados más arriba, se pagaron en promedio mejores valores que hace un año atrás en las mismas ventas.
A saber.
En “El Ternerazo” de Valdez, realizado esta semana en Tacuarembó, los terneros machos hicieron promedio en US$ 371, (4% más que hace un año) y las hembras: US$ 353 (9% más).
En Lote 21, también esta semana: los terneros promediaron al kilo US$ 2,31 (4% más) y las terneras US$ 2,19 (13%).
En Pantalla Uruguay (26 y 27 de marzo): terneros: US$ 2,36 (3% más) y terneras: US$ 2,15 (9% más que hace un año).
Y en Plazarural (18 y 19 de marzo): terneros: US$ 2,49 (6% más) y terneras US$ 2,31 (9% más que hace un año).
Además, se ofertan más machos que hembras, lo que refleja cierta retención de los vientres y hay mayor incremento porcentual en el valor de las terneras. Y con valores entre productores, ya que no ha actuado la exportación.
Son señales, de apuesta a la cría. Y a futuro.
Reflejan que el Uruguay se salva con el agro, o con él perece.