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La potencia de Hereford en la producción

Se realizó gira ganadera en tres establecimientos de Cerro Largo, viendo el crecimiento de la raza en el campo

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Marcos Francia

El pasado jueves 16 y viernes 17 de junio se realizó la gira ganadera de la Sociedad de Criadores de Hereford en Cerro largo. Con una nutrida presencia de participantes de todo el país y la visita de productores de Argentina y Brasil, se recorrieron 3 establecimientos con diferentes características que mostraron el potencial de la raza en distintos aspectos del ciclo productivo.

“Cumplimos con creces el objetivo de la gira: ver a la raza en los distintos sistemas de producción y con las patas en el campo, que es lo que nos gusta”, dijo Fernando Alfonso, presidente de la Sociedad de Criadores de Hereford de Uruguay. Además, la gira no se realizaba desde 2019 por motivos de la pandemia. “La parte social fue muy importante: juntarse y ver qué es lo que cada uno se puede llevar para su establecimiento”.

Estancia Gaucho

La Estancia Los Álamos es la sede regional norte de la empresa Estancia Gaucho, firma de un importante empresario brasileño y está ubicada en el Paraje Lechiguana, a 14 kilómetros de la ciudad de Aceguá. La empresa comenzó en 2012 con un proyecto de intensificación de la producción en ganado de cría bajo las premisas de André Voisin y el pastoreo racional. El objetivo es explorar un sistema productivo intensivo, sustentable ecológica y económicamente apelando a la semillazón natural, actividad biológica del suelo y prácticas de manejo que permitan soportar altas cargas incrementando la producción de terneros en la empresa y a nivel país.

“El recurso tierra es finito, y una preocupación hacia el futuro es intentar producir más en la misma superficie”, explicó Juan José Dos Santos, administrador del establecimiento y encargado de la gestión ganadera de la regional norte.

La firma cuenta con la marca propia “La Pradera” para carne línea Angus, alimentadas a pasto y orgánicas. Las extensiones visitadas, que forman parte de la explotación ganadera de la regional norte de la empresa, se enfocan en la ganadería de cría en su totalidad y parcialmente recría para faena, sacando como productos del sistema terneros y terneras, vacas de invernada y vaquillonas recriadas para ingreso a corral. El núcleo del sistema productivo se centra en el pastoreo racional, con ocupaciones diarias y un tiempo de retorno promedio de 35 días. El tapiz está compuesto por campo natural, campo natural mejorado, verdeos y praderas perennes, determinando así ocupaciones y tiempos de retorno variables en función de la composición botánica del potrero y la categoría con la que se trabaje.

“La raza predominante es Aberdeen Angus, pero dos años atrás se realizó inseminación de parte del rodeo comercial con Hereford y el vigor híbrido mostró muy buenos resultados, bajo el modelo de cruzar a la vaquillona con la raza opuesta a su parental”, dijo Dos Santos. De este modo se logró incrementar el tamaño de los terneros en referencia a los puros, sin perder el origen de las madres que son de pequeño porte pero alta eficiencia alimenticia y muy buenas características.

A raíz de una mala preñez de la generación 2020, se comenzó a implementar el entore de invierno para tener pariciones otoñales y entrega constante para la propia marca distribuida en el año. Al presente, el 70% del entore es de parición en primavera y un 30% en otoño.

La totalidad del proceso productivo es controlado por un software desarrollado dentro de la empresa que viabiliza implementar lo antes mencionado en grandes extensiones: más de 25.000 hectáreas de campo con más de 49.000 cabezas de ganado en promedio anual.

La importancia de ver el comportamiento de toros Hereford sobre un rodeo Aberdeen Angus. “14% más de peso al destete en terneros caretas, 5% de preñez extra en vaquillonas caretas y mismos niveles de peso al nacer y calidad de carne, son conclusiones muy importantes”, aseguró Fernando Alfonso al cierre, con una firma que inverna 15.000 cabezas a corral y miden todo el ciclo productivo y de la carne.

Establecimiento Los Nietos

El establecimiento Los Nietos está ubicado a 27 kilómetros de la ciudad de Melo y a 4 kilómetros de la ruta 44.

La explotación agropecuaria se remonta a 1920, pero desde hace 50 años la opera la familia Arrospide San Martín. Desde 2002 es Joaquín Arrospide el encargado de administrarla, criando Hereford y Polled Hereford.

Desde sus orígenes era un sistema de producción de ciclo incompleto con foco en la cría. Desde hace 4 años, se realiza ciclo completo culminando con la invernada de novillos de 3 años y medio y vacas gordas.

“Se pone especial foco en la selección de vacas, considerando características como la profundidad, que sean largas, con una adecuada conformación ósea y hacemos mucho énfasis en la rusticidad”, explicó Joaquín Arrospide. Durante el ejercicio se realiza una extracción de un 20% del rodeo general.

En los últimos 5 años se entoraron 847 vacas con un 79.5% de preñez. Para las piezas de cría se realiza pastoreo en áreas mejoradas luego de la parición, complementado con raciones balanceadas. En el caso de los novillos, se suplementan por carencia de fósforo en el suelo y se agregan sales minerales con 9% de concentración.

Para los reproductores hay un plantel puro por cruza, del cual se obtienen algunos toros para uso del establecimiento. En dicho ganado se compran toros pedigree, basándose en datos de EPDs. “Las características a tomar en cuenta a la hora de seleccionar reproductores son: bajo peso al nacer, alta ganancia de peso, AOB y circunferencia escrotal”, dijo Arrospide.

“Es la muestra de un productor comercial típico de la zona que incorpora la raza muy bien”, aseguró Alfonso, destacando algunos indicadores como el casi 80% de la preñez sostenida, 180 kilos de peso al destete de los terneros, lo cual está 30 o 40 kilos por encima de la media nacional, con un manejo sencillo e indicadores más que satisfactorios.

Estancia Mazangano

El establecimiento Mazangano está en el comienzo de Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo, sobre la ruta 44 y a 55 kilómetros de Melo.

Mazangano es Hereford y Hereford es Mazangano. Los orígenes del establecimiento se remontan a fines del siglo XVIII, donde Bernardo Suárez del Rondello recibe de la corona española un pedazo de tierra comprendido entre el Río Negro, el arroyo Fraile Muerto, el cerro largo y la cañada de Aceguá de unas 400.000 hectáreas. Parte de las tierras las recibe su hijo, Joaquín Suárez, luego las toma Plácido Martins y en 1930 don Gonzalo Arrarte Corbo se instala en Cerro Largo y Rivera para seguir con el negocio ganadero que venía realizando en Rocha. Uno de sus hijos, don Gonzalo Arrarte Delmond sigue con el desarrollo de los campos en el noreste hasta 2002, donde tras su fallecimiento una de sus hijas, la Dra. Martha Arrarte Haro toma el mando del establecimiento. Al día de hoy, es gerenciado por la familia Hampe Arrarte.

“Nuestros antepasados nos dieron un medio de vida y un modo de vida, que es lo más lindo que tenemos y vamos a transmitir a estos pequeños que tengo aquí”, comenzó diciendo Sebastián Hampe Arrarte en la recepción en la estancia, acompañado de sus hijos.

La explotación abarca un área de 5.200 hectáreas, y es un sistema de producción de ciclo incompleto con foco en la recría y “especial cariño por las hembras”. El principal objetivo es poder aportarles a los terneros la mayor cantidad de kilos posibles en el primer invierno. La superficie explotada tiene un coneat de 89 con un 15% de mejoramientos. La carga al 31 de mayo de 2022 es de 0.85 unidades ganaderas por hectárea.

En indicadores de preñez hay un promedio de 88,3% entre vacas de cría, vaquillonas de segunda cría y vaquillonas, y además se vendieron en el último ejercicio 1080 terneros con un peso promedio de 337 kilos.

Mazangano comercializa unos 20 toros por zafra y el resto de la torada se usa en el rodeo general. Uno de los cambios más drásticos del establecimiento fue el asociado al manejo diferenciado de las hembras en los primeros dos inviernos. “Se destetan en abril o mayo e ingresan a comer verdeos hasta el mes de noviembre, donde se las ubica en los campos de costa sobre el Río Negro hasta el otoño o invierno siguiente”, comenzó explicando Hampe, “en la entrada del otoño se pesan y clasifican según condición corporal y van ingresando escalonadamente a los verdeos: así se logra homogeneizar estado y peso del lote y llegan al mes de octubre para ser servidas con un peso promedio de 380 kilos y una ciclicidad superior al 90%”.

Para los machos el manejo es simple: al destete se ponen a comer en 2 lotes: los de cuota y los generales. Los de cuota salen del sistema en la primera semana de noviembre y el resto en el mes siguiente. “Si queda alguna cola se lleva a gordo o cuota el invierno siguiente”.

“100 años en la cría de Hereford, en un establecimiento con mucha potencia en acelerar los procesos y la importancia de la recría”, dijo Alfonso, destacando indicadores como el novillo de 350 o 380 kilos en noviembre, con 14 o 15 meses y alimentado a pasturas. “Cuando juntas un programa genético bien trabajado, sanidad, manejo y nutrición tenés el combo para obtener ese tipo de carcasas y pesos de salida de los animales”.

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