Paysandú en la mira.
El director de la División Sanidad Animal, Carlos Fuellis, negó rotundamente a El País que haya una expansión de la brucelosis bovina en la ganadería uruguaya. “Lo que no pasa a nivel país es que esté aumentando la brucelosis bovina” y explicó que, en la medida que se incrementan los rastreos, se le está encontrando “concentrada en algunos lugares y la estamos atacando a fondo”.
La secretaría de Estado continúa estudiando la situación de Paysandú, donde la Comisión Departamental de Salud Animal (Codesa) pidió a las autoridades sanitarias que se declare la vacunación obligatoria de terneras y vaquillonas para evitar una dispersión del problema; la obligatoriedad de vacunar también podría abarcar algunas seccionales policiales de Salto.
La decisión final, será anunciada el lunes 11 de diciembre por las autoridades del MGAP, en el marco de la última reunión de la Comisión Nacional Honoraria de Sanidad Animal (Conhasa), que se celebrará en ese departamento.
Previo a adoptar una decisión final, el MGAP analiza información sanitaria de cinco años para atrás para ver la evolución de la enfermedad en la ganadería sanducera. “Algunas de las cosas que surgen de los análisis es que, en realidad, la mayor prevalencia fue en 2014/15 y la buena vigilancia que está haciendo el servicio ganadero de Paysandú, alumbra la brucelosis en cada lugar que está”, explicó Fuellis.
A su vez, el jerarca aclaró que hay zonas de otros departamentos que “se están mirando con atención”, pero descartó que se esté pensando en vacunar preventivamente, sino que “se apunta a dar una mano reforzando la vigilancia para acortar los tiempos”.
El titular de la División Sanidad Animal del MGAP aclaró que como Uruguay está en la fase de erradicación de la brucelosis bovina, es esperable que vayan apareciendo mayor cantidad de casos en la medida que aumenta la presión de búsqueda. “No nos importa que se alumbren los datos reales, esa es la forma de resolverlos”, aclaró Fuellis.
