En los últimos meses, el norte del país se ha convertido en un punto de atención para el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que ha desplegado un equipo técnico para auditar y monitorear los campos vinculados a los fondos de inversión ganadera. La intervención responde a una solicitud expresa del Poder Judicial y tiene como objetivos centrales garantizar la trazabilidad, el bienestar animal y la sanidad del rodeo.
“Estamos trabajando en coordinación con las directivas del Poder Judicial. El Ministerio participa activamente en la identificación de los animales, mediante la lectura de caravanas y verificación de marcas de propiedad, además de evaluar el estado sanitario y las condiciones de bienestar”, explicó la directora de Sanidad Animal del MGAP, doctora Sandra Acosta, en diálogo con el programa Valor Agregado Norte.
El despliegue técnico se concentra especialmente en los departamentos de Paysandú y Río Negro, donde ya se ha relevado una parte significativa del ganado. Según Acosta, los resultados hasta el momento son alentadores. “Tanto la condición sanitaria como la productiva y general de los animales es muy buena. Las pasturas están en excelente estado y el clima ha sido favorable”, comentó.
En un contexto de incertidumbre financiera y jurídica para las empresas vinculadas a estos fondos, el rol del MGAP adquiere una dimensión estratégica. “Nuestro objetivo es brindar garantías y respaldos. Se ha conformado un equipo sólido entre los veterinarios de libre ejercicio, que certifican las condiciones, y el ministerio, que audita y fiscaliza todo el proceso”, aseguró Acosta.
Uno de los aspectos críticos de este operativo ha sido el monitoreo del bienestar animal. En los predios inspeccionados se han constatado buenas condiciones de acceso a sombra, agua y alimentación. “Hay algunas vacas con cría al pie, lo que puede influir en su condición corporal, pero nada que comprometa el bienestar. Lo peor del calor ya pasó y los animales están bien”, afirmó.
Respecto a los temas sanitarios, la situación parasitaria también se encuentra bajo control. “No se han reportado casos críticos de garrapata ni de otras patologías. Todo está dentro de lo esperado”, subrayó la jerarca.
La inspección se da en un momento clave del calendario sanitario: el inicio del período de vacunación contra la fiebre aftosa. Desde el 1° al 30 de abril, se vacunarán todas las categorías bovinas, en cumplimiento con la resolución de la Dirección General de Servicios Ganaderos. “Se han importado más de 13 millones de dosis. Hay 176 puestos de vacunación distribuidos en todo el país y esperamos una respuesta responsable de los productores, como todos los años”, detalló Acosta.
Consultada sobre el debate en torno a una eventual suspensión de la vacunación, la directora fue clara: “Es una discusión que se tendrá en algún momento, con todos los actores del sector productivo. Pero por ahora, seguimos firmes en la recomendación de la vacuna. Es obligatoria y es una garantía clave para la producción y la exportación de carne uruguaya”.
Además de la vacunación, Uruguay mantiene un sistema de serovigilancia que permite demostrar ante los mercados internacionales la condición sanitaria del rodeo. “Esto se refleja en cada auditoría que recibimos. Es una tranquilidad y una carta de presentación”, destacó.