Por: Diego Varalla (@ApeoAgro)
Los corrales de recría se han insertado en los sistemas de producción desde hace ya algunos años como forma de mantener baja carga invernal en los sistemas y aprovechar de manera eficiente el forraje que se produce en la primavera. Es cierto que algunas empresas logran lo mismo con otras estrategias de incremento de carga como lo puede ser comprar vacas de invernada en agosto/setiembre para invernarlas sobre dicho excedente. Cada operativa tiene sus complejidades asociadas y dependerá del tipo de empresa/empresario la adopción de una u otra medida. En este caso analizaremos el encierre de dos categorías: Terneros y Terneras bajo dos modalidades, reposición propia o comprada en el mercado en el mes de mayo del 2015 y cuya finalización del encierre se aproxima a su final.
A continuación se presenta una breve ficha metodológica de los planteos que estamos analizando.
A continuación se muestra el precio que deben tener las diferentes categorías en el mercado al finalizar el corral para obtener margen nulo en el encierre per se independiente del impacto que tenga en el sistema en su conjunto. Es decir, si el ternero que compré hace 100 días vale en el mercado mas de 2.07 al finalizar el encierre quiere decir que gané plata en el corral por sí mismo, de lo contrario tendré que ver el impacto en el sistema total.
En el corral de recría se permite económicamente tener margen nulo o levemente negativo ya que nos da como resultado tener un animal bien recriado, con buen peso en el momento previo a la explosión del forraje primaveral, etc. También por tener una ganancia de peso diferencial en el invierno versus un ternero de campo que puedo comprar en el mercado al finalizar el invierno, me permite asegurarme la venta del novillo con 2 años de edad previo a su segundo verano con la consecuencia que trae esto en el cuidado de las pasturas perennes y la carga de campo.
Para analizar el impacto en el sistema, se considera una invernada vacuna sobre un campo con 53% de pasturas intensivas, con compra de los terneros en mayo/junio y que vende el 70% de los animales con 2 años de edad y el 30% con 2,5 años de edad en caso de no usar la tecnología de corral. A su vez para medir el impacto del corral se definió una invernada con el 100% venta novillos 2 años de edad que encierra el 30% cola de los terneros. Los resultados se muestran a continuación destacándose el mayor ingreso para quienes incurrieron en un corral y un incremento en la producción de carne de 39% (84 kgs/ha totales: 18 kgs de corral y 66 kgs por impacto de sistema al incrementar carga en primavera).
Del cuadro se destaca, el gran impacto que tiene la inserción de un corral en un sistema de producción de recría e invernada. En la ficha metodología mencionábamos que la eficiencia de conversión del grano en carne se ubica en el entorno de 7 kg de grano por 1 kg de carne. Cuando analizamos la eficiencia de conversión en el sistema sin corral y con corral es de 2,5 kg de grano para producir un kg de carne, se determina este valor dividiendo el diferencial de kg de granos utilizados en el sistema con corral frente al sin corral sobre el diferencial de producción de carne entre el sistema con corral y sin corral.
Otro aspecto que permite analizar a partir de este cuadro es el máximo valor que se puede pagar por una ración de encierre que sería: (diferencial de margen + lo que ya gasté en ración de encierre)/kgs ración encierre = 779 U$S/ton.
Como toda tecnología de insumos, aplicarla en un sistema de producción exige un análisis específico de la tecnología pero es fundamental considerar las implicancias en el sistema de producción.
Escuche el informe de Diego Varalla en Valor Agregado por radio Carve:
