Buscando cantidad, calidad de carne y un tamaño moderado, la criadora brasileña Rosalina Rivas Gonzales calificó la muestra Charolais, donde la Cabaña “La Margarita” de Horacio Andrés Bianchi expuso el Gran Campeón, un toro de dos años con elevadísimo potencial carnicero. Además se adjudicó la Reservada Gran Campeona, con una ternera de gran calidad y excelente futuro. Bianchi destacó el potencial que le aportó a su plante el toro Sovereing, muy reconocido en todo el mundo y definió el premio como “un gran logro” que obliga a continuar probando genética para lograr mejores animales aún.
A su vez, la Gran Campeona y el Reservado Gran Campeón, los expuso cabaña “La Legua” de José Jorge De Boismenú. En caso de la Gran Campeona, el propietario de la cabaña afirmó que “siempre es bueno el premio para continuar mejorando el trabajo, porque la genética lleva mucho tiempo y mucho sacrificio”. Explicó que esta vaca que reflejó fertilidad con un ternero al pie, “es hija de semen importado de Bluegrass, toro que hizo punta en las competencias de todo el mundo”. De Boismenú reconoció el esfuerzo que hacen los propietarios para poder participar y mostrar su trabajo en un año difícil como el actual y en un país “con costos altos”.
La criadora brasileña explicó cada fallo. En la pista buscó calidad, apuntó a la fertilidad en la muestra de vientres y se focalizó en un tamaño moderado. “encontré excelentes animales, con mucha carne”, destacó.
