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Leyendas que se hacen en Marcha...

Marcha Funcional de Caballos Criollos en Florida. Los 67 binomios que comenzaron hace una semana continúan. Van 370 de los 750 Km. de esta Prueba de Selección que es más que eso...

Marcha Criollos 2022
Durante 15 días, recorren 750 Km., pero la prueba es mucho más que un banco de selección genética de caballos...

ZAF Fotografías

Cada edición tiene lo suyo, cada año hay yeguas que hacen historia y reviven ilusiones, cada preparo despierta esperanzas y en cada jinete quedan vivencias y experiencias que marcan un camino y van escribiendo la historia de la Marcha.

Este año, la 51º Marcha Funcional de Caballos Criollos lleva el nombre de “Matilde Gallinal” en homenaje a la reconocida criollista y criadora de Florida. La marcha es historia y la historia la escriben las personas y por esto es que cada edición tiene una impronta diferente, una connotación especial y anécdotas para recordar.

Hijo de tigresa.

Marcos Gorlero Gallinal es hijo de Matilde Gallinal, ha acompañado más de una edición de la Marcha. Este año tuvo el honor de prestigiar a su madre y su recuerdo dando el tradicional saludo de largada: “al camino y buena suerte”. Aseguró que “cuando Ramiro (Clemente) me llamó para contarme la idea me emocioné mucho, es tremendo reconocimiento. Y además es la primera Marcha en llevar el nombre de una mujer, algo no menor en estos tiempos que corren”.

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La huella está ahí y el caballo teje historias que marcan el destino y el camino. El origen de esta pasión viene de años atrás, “de mi abuelo Alberto”, recuerda Marcos, quién fue uno de los grandes impulsores de esta prueba porque estaba convencido de que en ella el Criollo demuestra la rusticidad y el poder de recuperación, características que lo convierten en una raza única”.

“Los caballos me han dado las alegrías más grandes”, expresa Marcos, dejando en claro el lugar que ocupan en su vida, aunque quizá por cuestiones laborales no pueda disfrutar de esta actividad a diario. Lo vive como una terapia, y las Marchas supieron ser ese vicio que tenía la cabeza conectada 24/7 esperando estos quince días de trote y convivencia, de disfrute y corazón.

Algunos no pueden disfrutar de esto todos los años o como les gustaría y otros sí tienen esa dicha y año tras año aparecen montados en algún “Criollito2. Ellos, los de siempre, los que han sumado miles de kilómetros con cada participación y que tienen en su haber conocimientos y aprendizajes acumulados que los convierten en referencia para las nuevas generaciones que se van animando a esta prueba de selección de la raza Criolla.

Apellido sinónimo de Marcha.

José María Del Campo, corriendo su marcha número 30, y con muchos años más disfrutando de los Criollos hace memoria y menciona que desde los 7 u 8 años está compitiendo en chasques, enduros y pruebas de rienda. Está convencido que ésta es la prueba de selección de la raza, donde se pueden probar animales y comprobar aptitudes de los Criollos y de esa forma lo vive, junto a su familia. “Esta es una prueba de selección para mi cabaña, como criador la elijo para probar yeguas y ver su resistencia según el grado de entrenamiento y cuido de cada animal”, asegura el criador de Cerro Largo.

Marcha Criollos 2022
Foto: ZAF Fotografías

Todo ese trabajo de selección y disfrute se hace en familia. Los cinco, junto a su señora (Ma. Elisa Saravia) y sus tres hijos, prueban las yeguas, trabajan en ellas, las cuidan, “el campo es nuestra vida, nuestra pasión y así lo vivimos”. La Marcha es el broche de oro de la preparación y el cuido y cuando pueden disfrutar juntos tiene un plus especial. Ya son varias las Marchas que ha podido compartir junto a Manuela, Rodrigo y Gonzalo y también vivencias fuertes, de esas que dejan huellas, como fue ver ganar a Rodrigo y “Achira Caraguatá” la Marcha en Melo en 2019. “Esa fue una yegua que él quiso llevar”, comenta José María, él se empecinó en que tenía que ir y la puso a correr, hizo un carrerón corriendo en la punta junto a Gonzalo Souza, su padrino, jinete de gran trayectoria y ganó. Esa sensación, lo que vivimos como familia ese día, es de las cosas que nos van a marcar para siempre”, afirma Del Campo.

Es así, la Marcha es familia y equipo, un hijo que alcanza un bozal, un hermano que ayuda en la mojada, un primo que arrima agua para el jinete y ahí está la esencia de esta actividad: disfrutarla entre todos. Pero algunos tienen la dicha de compartir la monta, los nervios y correr juntos.

Los hermanos sean unidos…

Oscar y Sebastián Aycaguer son hermanos, oriundos de Florida y están corriendo con el chaleco 33 en “Flechilla Los Rosales”. Oscar es médico, Sebastián es Ingeniero Agrónomo y ambos disfrutan del caballo en sus tiempos libres. En esta oportunidad van a disfrutar la Marcha corriendo a medias, una semana cada uno y eso también tiene lo suyo. “¿Qué mejor que compartir esta pasión con tu hermano? Por suerte no es la primera vez que lo hacemos, menciona Sebastián. Recuerda: Artigas 2012, Minas 2013 y Melo 2014, en las tres oportunidades corrimos a medias, él la primera semana y yo la segunda”. Para lograr esa sinergia y que sea algo en equipo “es fundamental la confianza, mutua, de saber que dejamos la yegua en las mejores manos y bien cuidada”.

Marcha Criollos 2022
Foto: ZAF Fotografías

Lo que comparten en ruta es el resultado de un trabajo muy largo de selección y pienso para armar la manada. Sebastián afirma que la marcha es la prueba que les da la posibilidad de completar un largo trabajo que comienza con la selección de qué padrillo echar con qué yegua y después elegir qué yegua preparar para correr. Y correr la Marcha “es hacer lo que nos gusta, ensillar temprano y trotear, horas y horas, enmarcado en un excelente ambiente de amigos con los que nos vemos una vez al año pero que compartimos la misma pasión y eso hace que el clima que se viva sea muy especial”.

Oscar comparte la emoción por compartir esta prueba con su hermano, pero confiesa que siente el compromiso de correr la primera semana, “cuidar manos, patas, lomo y además dejar la yegua con nafta”.

Como sentenció Sebastián, “lo mejor de este entorno y la prueba es que uno siempre quiere volver”. Ambos destacaron que el “mundo marchero” permite conocer gente de todos lados, visitar establecimientos que sino no conocerías y estar siempre como en familia. Esta herencia es la que quieren transmitir a sus hijos y sobrinos y por eso “tener a los gurises chicos hinchando y pidiendo cancha atrás nuestro lo hace aún más especial”.

Padre e hija.

Los Payssé: “Pepe” y Federica, viven esta pasión juntos desde que tienen uso de razón y esta Marcha de Florida es por demás especial ya que los encuentra corriendo juntos. Él con el chaleco 34 en la yegua “Pachamama Matasiete” y Federica en “Inver Horqueta Tacuara”, con el chaleco 27. “Es un momento de aprender, así lo vivo” dijo sin dudar Federica, la Marcha, además de ser una prueba de selección para el caballo es un momento de ver gente de todos lados, y por lo tanto de aprender. “Acá uno hace amigos, y por eso es enseñanza constante”.

Marcha de Criollos 2022
Fotos: ZAF Fotografías

Ella empezó a correr en 2012, con 14 años y un chaleco con peso que utilizaba para correr que despertaba la admiración de quienes la veían. Lo usaba para llegar al peso mínimo necesario sin exigir el lomo de la yegua. Esta va a ser su quinta Marcha y según su propia definición “es lo mejor que le pasó”. Siempre soñaron con poder correr una Marcha juntos y por diferentes circunstancias no se daba hasta este año y ahora el disfrute de ambos es notorio. “Estamos disfrutando al máximo, en la ruta y en la cantina, aprovechando cada día en marcha para pasar tiempo juntos”, asegura.

Además del disfrute, hay otro componente más terapéutico ya que tal como lo definió la propia Federica hasta los vareos son terapéuticos. “Cuando troteo les hablo y en la Marcha son quince días donde no sé ni qué día es porque mi energía está enfocada en la yegua, su cuidado y lo que hace al camino”.

Principio tienen las cosas.

Hay cosas que no son casualidad y Nahuel anda atrás de los caballos desde muy chico, luego su padre, Gonzalo Azanza, lo empezó a dejar correr y corrió su primera carrera a los 8 años un enduro. En esta oportunidad, está corriendo su primera marcha con el chaleco 50 en Vitoria del Itapebi, yegua que conoce desde potrilla y que según recuerda empezó entrenando mi madre y hace un año más o menos la entreno yo”.

Marcha Criollos 2022.
Foto: ZAF Fotografías

“Acá es donde se ven de verdad los caballos buenos” dijo Nahuel sin titubear y no se equivoca. La marcha se ha consagrado como la prueba de resistencia más importante para la raza criolla y las leyendas que ahí nacen van dando que hablar en las leguas que restan recorrer.

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