Uruguay completó la zafra citrícola 2025 con una producción estimada de 274 mil toneladas, según los resultados de la Encuesta Citrícola “Primavera 2025” elaborada por la Oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. El relevamiento, realizado en noviembre, confirma la estabilidad del sector y permite anticipar el comportamiento de las principales especies: naranja, mandarina, limón y pomelo.

De acuerdo con el informe, el 88% del total ya había sido cosechado al momento de las entrevistas. Las dos especies que aún mantenían remanentes en campo eran la naranja —con un 25% por levantar— y el limón, que conservaba un 5% pendiente. La mandarina prácticamente culminó su ciclo (99% cosechado), mientras que el pomelo cerró la zafra totalmente recolectado.

La superficie total implantada alcanzó 13.294 hectáreas, con un marcado predominio de la mandarina, que representa el 42% del área citrícola con 5.579 hectáreas. Sin embargo, la naranja volvió a posicionarse como la especie de mayor volumen, aportando el 42% de la producción nacional con 116.269 toneladas. Le siguen el limón (29%) y la mandarina (28%), mientras que el pomelo conserva una presencia marginal.

En términos de rendimiento, el limón mostró el mejor desempeño promedio del año, con 29,9 toneladas por hectárea, seguido por la naranja con 23,4 t/ha y la mandarina con 13,8 t/ha. El pomelo, en cambio, registró los niveles más bajos, con 11 t/ha.

La encuesta, ejecutada mediante entrevistas personales y web, recoge información directamente de los productores incluidos en un panel representativo del universo citrícola. Este monitoreo de primavera es clave para ajustar proyecciones, medir el avance de la cosecha y estimar el cierre de la zafra.

Si bien los datos no incorporan análisis de mercado o precios, el relevamiento confirma una estructura productiva estable, con superficies similares a campañas anteriores y un avance de cosecha alineado con la estacionalidad típica del rubro. Para el sector, estas mediciones periódicas permiten planificar logística, identificar necesidades de manejo y proyectar el abastecimiento industrial y de exportación.