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Suman alternativas para control de aves plaga en agricultura

Sólo en soja se pierde US$ 1: al sembrarla.

US SOYBEAN MARKET
Osvaldo Tillito tills the soil in preparation for the planting of soybeans at a farm near Pergamino, Argentina, about 150 miles west of Buenos Aires, on Friday, October 3, 2003. Photographer Diego Giudice/Bloomberg News
DIEGO GIUDICE/BLOOMBERG NEWS

Osvaldo Tillito tills the soil in preparation for the planting of soybeans at a farm near Pergamino, Argentina, about 150 miles west of Buenos Aires, on Friday, October 3, 2003. Photographer Diego Giudice/Bloomberg News

Pablo Antúnez

Solo en soja, las aves plaga causan pérdidas económicas de US$ 1 millón en el momento de la siembra por las 100.000 hectáreas afectadas, según lo establecen datos con bastantes años divulgados por la Mesa de Oleaginosos, pero aún falta sumarle las pérdidas en cultivos cerealeros y graníferos.

Esos daños en soja son los que implican —en muchos casos— tener que resembrar una chacra, incrementando costos. El control de algunas especies, como paloma torcaza (Zenaida auriculata), pájaro negro o Garibaldino y cotorra (Miyopssita monachus), ya se viene haciendo desde muchos años y Uruguay utiliza productos que no son nocivos para el medio ambiente, el hombre y otras especies e incluso, en algunos casos, tampoco son mortales para las aves.

Ahora, apoyándose en la experiencia que tiene Estados Unidos con métodos contraceptivos (evitan la concepción) con la Miyopssita monachus, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, buscarán adaptarlos a Uruguay para controlar paloma torcaza; es el ave plaga con mayor crecimiento de población.

Será un proyecto a tres o cuatro años, con el apoyo de un científico de Estados Unidos. Las etapas de laboratorio se cumplirán en la Dirección de Servicios Agrícolas y las de campo en INIA “Las Estanzuela”. La especialista Lourdes Olivera explicó que el proyecto comienza el mes próximo para ver el detalle a escala nacional y posteriormente regional. “Ese método nos permitiría, de alguna manera, controlar la reproducción de la paloma torcaza que es uno de los cuellos de botella, porque es un animal que tiene una alta tasa de reproducción y permitiría llegar a valores poblacionales aceptables, si el sistema funciona”.

Además de los cultivos agrícolas, las palomas torcaza y otras especies, son un problema grande en los mega tambos y en los corrales de engorde —fuentes de comida—, contaminando instalaciones con materia fecal y generando molestias al ganado por las altas poblaciones.

Olivera explicó que se comenzará por buscar “las dosis necesarias para que pueda disminuir la tasa reproductiva y comenzar a evaluar la factibilidad de usar los productos”. En esta etapa se está analizando la disponibilidad de productos, que han sido todos desarrollados en Estados Unidos y se busca “saber cuál se adapta mejor a nuestro problema”, explicó la bióloga.

“Las palomas torcaza causan daños en Sudamérica y en Estados Unidos no se conocen, entonces estamos definiendo el producto y la dosificación a realizar. Esos productos son anticonceptivos orales. El ave lo ingiere y mediante mecanismos hormonales suprime la tasa reproductiva. Ponen huevos pero no se desarrollan los pichones”, explicó Olivera.

A su vez, el MGAP e INIA presentaron ayer el manual de buenas prácticas en el control de aves plaga y la especialista Ethel Rodríguez, detalló algunas alternativas que hoy se están aplicando con éxito, así como ensayos en curso.

En Uruguay se aplican desde medidas agronómicas —como las fechas de siembra y las chacras elegidas para plantar— hasta productos que no contaminan el medio ambiente, ni son nocivos para las aves. “Se adaptaron y desarrollaron repelentes químicos, acústicos y visuales, para cultivos de maduración y con semillas”, explicó Rodríguez. La cetrería mecánica y la tradicional, y cuatro nuevos productos, forman parte del control.

Guillermo Crampet

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