Publicidad

Se espera una “cosecha media” de olivos, pero mejor que la campaña anterior

La olivicultura uruguaya se concentra en Rocha, Maldonado, Lavalleja, Florida, Colonia, Salto, Treinta y Tres y Cerro Largo

Olivos

La producción de aceite de oliva en Uruguay entra en su etapa clave con el inicio de la cosecha entre finales de febrero y marzo. Gonzalo Aguirre, presidente de la Asociación Olivícola del Uruguay, señaló que, si bien este no será un gran año para el sector, la situación es mejor que la del ciclo anterior. “Calculo que va a ser una cosecha media, la del año pasado fue mala realmente y hace dos años fue excelente”, indicó

"Sabemos que en el campo siempre se mira a largo plazo. Hay cosechas muy buenas y otras que no tanto, y el clima juega un papel fundamental", explicó Aguirre. En esta oportunidad, el exceso de lluvias durante la floración impactó la polinización, lo que se reflejará en una producción de volumen moderado.

La olivicultura uruguaya se concentra principalmente en Rocha, Maldonado, Lavalleja, Florida, Colonia, Salto, Treinta y Tres y Cerro Largo, donde se encuentran más del 90% de los productores del país.

La cosecha es un momento clave en la producción olivícola, ya que el fruto debe procesarse en menos de 24 horas para garantizar la calidad del aceite. Durante este período, la necesidad de mano de obra se multiplica y aumenta de un estimado de 400 empleados fijos a más de 1.200 trabajadores en plena zafra.

El consumo interno del aceite de oliva nacional ha ido en aumento, con los consumidores valorando cada vez más su frescura y calidad. "Apuntamos a diferenciarnos con un producto fresco y de excelencia, y el público está respondiendo positivamente", afirmó Aguirre. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para consolidar el conocimiento y la apreciación de este producto en el mercado local.

En cuanto a la exportación, el sector tiene sus ojos puestos en Brasil, un mercado donde la imagen del producto uruguayo goza de prestigio y donde existe un mayor reconocimiento por la calidad. "Si bien son pocas las empresas que exportan, creemos que Brasil tiene un gran potencial para nuestro aceite", señaló Aguirre y agregó que la clave para la expansión internacional está en la diferenciación por calidad.

Las diferencias climáticas entre regiones determinan el inicio de la cosecha, que comienza antes en el norte del país debido a temperaturas más altas que aceleran la maduración del fruto. Según Aguirre, es fundamental cosechar en el momento preciso para obtener aceite de oliva virgen extra de máxima calidad. "Si la aceituna madura demasiado, se obtiene más rendimiento, pero se pierde calidad. La clave es cosechar en el punto exacto", explicó.

Extraído de: Valor Agrícola

El podio de destinos lo completan Brasil y Rusia
Con una producción sostenida y una demanda internacional incierta, el 2025 se perfila como un año de oportunidades y desafíos para el complejo cebada-maltera de Uruguay

Publicidad

Publicidad