El 2024 fue de menos a más, y el cierre del propio año marcó un panorama auspicioso tanto para los cultivos de grano como para la disponibilidad de forraje en el actual verano.
Felipe González, director de Procampo, hizo un análisis del comportamiento del año calendario y proyectó lo que puede suceder con las pasturas y el maíz, principalmente.
“El 2024 fue un buen año, aunque con algunas complicaciones”, comenzó diciendo, haciendo referencia al exceso de lluvias de los primeros meses que perjudicó la anterior cosecha de verano y demoró la siembra de los verdeos.
Respecto del maíz puntualmente, González expresó que esta campaña enfrentaba dos dificultades grandes: el temor al flagelo de la chicharrita y los pronósticos de Año Niña.
No obstante, los maíces de primera “están excepcionales”, y tanto la moderación del pronóstico como el control satisfactorio de la chicharrita hasta el momento, representan un escenario diferente. Por este motivo, se espera una siembra de maíz de segunda que sea importante, considerando algunas ventajas de este cultivo frente a la soja o el sorgo.
Precisamente sobre este último punto, el director de Procampo también se refirió al negocio, afirmando que el valor de la soja bajó mucho y el maíz pasó su precio determinante de paridad de exportación a paridad de importación, lo que determinó que el mercado suba unos US$ 100. “Hoy un productor puede tener por su maíz puesto en el campo US$ 240 o US$ 250, es un buen negocio”, afirmó.
Por varios motivos, González dijo que poniendo atención, el maíz es un cultivo que debería seguir creciendo.
“En Brasil en 2012 la chicharrita hacía mucho daño, se hacían 12 millones de hectáreas y no habían heladas que corten el ciclo; de todos modos hoy hay más de 22 millones de hectáreas porque es un buen negocio”, ejemplificó González.
A su vez, agregó que la relación entre las hectáreas de soja y maíz en Uruguay está muy desbalanceada, siendo que en Argentina es 1 a 1 o 2 a 1 y en Uruguay por cada 6 unidades de superficie de soja hay una de maíz. Por todo esto y los beneficios en el suelo y las rotaciones, el maíz debería aumentar su área.
Pasturas. “El año pasado el país se propuso un crecimiento de área que no se dio, por lo que este año entiendo que los productores están dispuestos a agrandar el área de pasturas”, expresó González.
Respecto de las diferentes opciones, destacó en Procampo varios materiales que se comportan bien en el verano, sobre todo con las sequías que han habido, así como la seguridad de distintos cultivares para el forraje de invierno.
Sobre el futuro, González dijo que todas las empresas se van profesionalizando y “si el clima nos acompaña, tendremos una buena zafra donde todos vamos a poder vender más”.
Para cerrar, el director de procampo destacó el ingreso de IBF al directorio, “le ha dado fuerza a los nuevos emprendimientos, están atrás de todo y empujan, son importantes estas alianzas estratégicas”.