Escribir es inmortalizar. Con motivo del aniversario número 75 de la Asociación Cultivadores de Arroz (actualmente tiene 77 pero el proyecto comenzó con este fin), la gremial decidió realizar un libro que recopilara las memorias de la institución, aquellas vinculadas al propio trabajo de la ACA, pero también de personas y entes vinculados.

Pueden pasar muchos años y “las hojas pueden ponerse amarillas”, como dijo el presidente Lacalle Pou, pero ese libro siempre estará arriba de la mesa de alguna familia arrocera, para que los nietos vean a qué dedicó su vida su abuelo. Quizás también en alguna escuela rural para que los alumnos sepan cómo y por qué se desarrolló la zona en donde viven.

Para llevar adelante este proyecto, la directiva de la gremial eligió al diseñador industrial Alfonso Zorrilla de San Martín y el Lic. Hernán T. Zorrilla de San Martín, periodista también de Rurales El País. El trabajo fue ideado y coordinado también por la gerente de la institución, la Ing. Agr. María Eugenia Bica.

El libro cuenta la historia desde los inicios del arroz en Uruguay, la evolución de las primeras chacras comerciales, la creación de la Asociación en 1947 y todo su desempeño posterior, cargado de hitos que la definen y enaltecen. Bajo los conceptos de pioneros, espíritu arrocero, investigación, cuidado del medio ambiente, calidad y uniformidad, creación de variedades, conocimiento compartido, tecnología e inversión, trayectorias, industrialización de excelencia y familia arrocera, las páginas de este compilado invitan a recorrer el camino del arroz.

En el tramo final, se encuentra la historia de un grupo de productores, que con su ejemplo de vida retratan de forma inequívoca el espíritu de la gremial.

El proyecto contó además con el trabajo de Gabriel Pica y Santiago Velazco en Diseño y Diagramación y Rafael Carrocio en la Corrección.

Con el arroz, llega el progreso. El presidente Luis Lacalle Pou acompañó la actividad, participando del living junto al ex presidente Julio María Sanguinetti.

“Gremialistas con G mayúscula”, comenzó diciendo, haciendo alusión a que es “hincha a muerte de los grupos de presión, los que dan la cara, los que sostienen, defienden, protegen, cuidan y hacen crecer a una actividad”, expresó, valorando el trabajo de la gremial a la cual acompañó en las 5 inauguraciones oficiales de cosecha de su mandato.

Dentro de su oratoria, Lacalle Pou indicó que las gremiales tienen que hacer docencia, porque nadie conoce el rubro tanto como ellos mismos. En este sentido, agradeció la interacción constante.

“Donde llega el arroz llega el progreso, llega la ciencia, la investigación, la electricidad, las telecomunicaciones, y con todo eso llega algo a lo que nosotros hemos hecho mucho hincapié: la ruralidad”, indicó el presidente de la República. “Concretamos el puente de La Charqueada, pero yo no estoy seguro de que se hubiera hecho si no hubiera arroz. Es contrafáctico, pero no hay duda que el progreso de esa zona generó la necesidad del puente”, añadió.

A esto, el mandatario sumó el acuerdo del nuevo puente sobre el río Yaguarón o el acuerdo con Brasil por la hidrovía. “Empujan al gobierno a dar siempre un poco más”, deslizó.

Sobre la voz de la gremial, también hizo referencia. “A veces, o casi siempre, tendemos a pensar que el que grita más fuerte tiene la razón, pero en el campo muchas veces no se tiene tiempo para eso. Por eso, es importante contraponer opiniones. Sobre todo cuando uno llega al gobierno inspirado en algunos valores, que se acentúan en esta recta final, como el de la justicia con los recursos”.

El presidente recordó una anécdota: “Un día me llama Guillermo O`Brien para decirme que en Ecuador no había arroz, que llamemos al presidente. Concretamos una exportación excepcional. Ahí está la importancia de que el productor tenga el contacto bien cercano”.

“Es importante escribir lo que pasó, porque la historia no se repite pero hay patrones que sí. Saber de dónde venimos no es anclarnos, es mirar el retrovisor y tener claro y por delante el futuro”, sostuvo, hacia el final de su oratoria.

“Estoy seguro de que este libro no se hizo pensando solo en los 75 años pasados, se hizo pensando hacia adelante”, remató, entre aplausos.

Calidad humana. El ex presidente Julio María Sanguinetti también estuvo presente en la actividad. “Una gremial señera: las primeras constituciones pensaron en los ciudadanos y las instituciones, no pensó en organizaciones en el medio”, empezó diciendo.

Sanguinetti dijo que un sector que exporta el 95%, de lo que produce, ha llegado al máximo nivel de inocuidad. El ex mandatario destacó el desarrollo científico desde 1913 en Sayago, junto a la Facultad de Agronomía. “Ya se hablaba de la tecnificación del agro, de la familia, salir de la rutina y producir y pueda así afincar a los hijos en el campo”, expresó.

Con sus palabras, también hizo un homenaje a Don Ricardo Ferrés. “Esto se hace con gente, con calidad humana”. En primer lugar, lo recordó por haber concretado un negocio con aviones en Holanda para la Fuerza Aérea cuando no se podía colocar una zafra, mientras él desempeñaba funciones como Ministro de Industria. En segundo lugar, por haber sido víctima de un secuestro por parte del MLN Tupamaros. Lo mencionó como un hombre bueno y generoso, al tiempo que destacó y valoró los tiempos de paz y libertad que se viven hoy en día.

Vocación y pasión. El presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz comenzó destacando que “los momentos especiales son mejores si los compartimos”.

!Quiero hablar de la familia arrocera, porque si hay algo que caracteriza al sector es que son empresas familiares”, indicó Lago.

Dentro de su oratoria, el presidente de la gremial se refirió, entre muchos temas, al sistema precio convenio, sello distintivo del sector arrocero y su integración con la industria, vigente desde 1959. A su vez, la investigación nacional presente desde hace medio siglo y por último, la represa de India Muerta que lleva 42 años de historia, proyecto que se debería tomar de ejemplo para el manejo del agua en la actualidad.

Poner al productor en el centro. El periodista Hernán T. Zorrilla fue el encargado de la redacción e investigación histórica de este proyecto. “Escribir el libro de la ACA es poner al productor en el centro, a él y a su familia, hacerle un homenaje, y no es hablar solo de su chacra, es hablar de su historia de vida”, indicó.

Por otro lado, hizo referencia a Uruguay como “el país de las cercanías”, valorando la posibilidad de entrevistar a Lacalle Pou, Sanguinetti, Lacalle Herrera y Mujica.

Sentido de pertenencia. Alfonso Zorrilla, diseñador y fotógrafo, dijo estar orgulloso y honrado de haber participado de este proyecto.

“La institución es la familia, mi sueño es que este libro llegue a las escuelas rurales y de la zona, que genere sentido de pertenencia, que llegue a las zonas arroceras, lugares increíbles donde a veces la gente no se da cuenta de la riqueza y potencial con que trabajan”, afirmó.

Homenajes. Al finalizar el discurso de los antes mencionados, la gremial decidió distinguir y entregar un reconocimiento a Salvador Ferrer, presidente del BROU; Robert Frugoni, ex gerente de ACA y Ricardo Ferrés y familia, hijo de Don Ricardo Ferrés.