-¿Cómo evalúa el avance de la investigación privada en los últimos años?
- Hace más de 30 años que estamos en la investigación privada, que siempre tuvo una relevancia particular en el arroz, liderando muchas veces las determinaciones técnicas de chacra y en lo que refiere al manejo en general del cultivo. Este camino lo empezamos con la consultora Asinagro en su momento con el “Ruso” Chebataroff, y hoy seguimos adelante con Emiliano Ferreira.
Hicimos desarrollo privado de muchos herbicidas, fungicidas y otras tecnologías que integran el paquete tecnológico.
El arroz tuvo un desarrollo especial, creciendo año a año en rendimientos de forma importante y llegando a liderar los rendimientos a nivel mundial. Con esos rendimientos excepcionales hemos trabajado mucho en lo que pueda ser el manejo, ya no solo de lo tradicional como macronutrientes u otros aspectos asociados a la propia gestión del cultivo desde hace muchos años, sino entrando más específicamente en micronutrientes, desarrollo de bioestimulantes, cura semillas y otros productos que van a buscar seguir creciendo en rendimientos, aún más alto, pero siempre poniendo el foto en la sustentabilidad e inocuidad. Eso por un lado, el desarrollo de productos que aumenten el techo de rendimiento que ya de por sí, es altísimo en Uruguay.
Después, en lo referido puntualmente a la sustentabilidad, seguimos buscando productos de diferentes tipos que sean de menor impacto ambiental sobre el cultivo. Este camino en el arroz en el mundo ya es tomado casi como una exigencia, desafío que tomó Uruguay, y fiel a su costumbre, lo está desarrollando.
- ¿Cuáles considera que son los principales desafíos hacia los próximos años?
- Por un lado, seguir creciendo en rendimientos, como mencioné, algo que cada vez es más complejo porque ya estamos en valores a nivel del promedio de la totalidad del cultivo extremadamente altos. Nuestro rubro, al exportar el 95% de lo que produce y ser tomador de precios, necesita siempre crecer y hacer las cosas mejor que antes. Este crecimiento se da con mayor sustentabilidad e inocuidad del producto. Ahí hay mucho por trabajar, ya que se están desarrollando a nivel de cultivo productos biológicos que históricamente eran complejos en lo referido a mantener o crecer en rendimientos. Hoy hay una gama de productos a nivel del espectro del cultivo de arroz con la posibilidad de lograr hallazgos interesantes, y la consultora ha desarrollado ya en los últimos años una serie de investigaciones de este tipo. Por un lado lo hacemos con los productos de forma individual, pero también en proyectos donde intentamos unirlos en una propuesta tecnológica que mantenga los rendimientos siendo aún más sustentables de lo que ya somos hoy, que de por sí, tiene un destaque muy interesante y reconocido en el concierto internacional.
- ¿Cuáles considera que son los principales desafíos hacia los próximos años?
- El sector arrocero nacional fue históricamente usuario y aplicador de nuevas tecnologías. Es fácil la adopción de ellas porque culturalmente lo hemos hecho a través de los años.
Por supuesto que de la mano de resultados más positivos en rinde e inocuidad, es más fácil incluir estos aspectos antes mencionados. El sector arrocero siempre fue líder en la toma de tecnologías y lo que hemos visto en los últimos años es un gran avance a todo nivel: manejo, investigación, uso y una aplicación muy grande a las chacras. Es parte de lo que ha permitido que sigamos teniendo saltos tan grandes en la productividad, que esperamos seguir manteniendo conforme pasen los años.
Muchas veces a nivel del cultivo no son tecnologías individuales, sino de manejo general que permiten incluso hoy adaptar el sistema con nuevas rotaciones, inclusión de otros cultivos y una mirada más abierta a lo que es el uso de los campos, intentando evitar el monocultivo de arroz siempre que sea posible.
